Son muchísimas las opciones de areneros o bandejas sanitarias que existen en el mercado, desde las más sencillas a las más sofisticadas y con diseños llamativos, pero más allá de la estética, debemos quedarnos siempre con su practicidad y por supuesto, conocer los gustos y/o necesidades especiales de nuestro mejor amigo.
¿Sabes qué características debes tener en cuenta a la hora de elegir estos objetos tan importantes para nuestro gato? ¡Te lo contamos!
Presta atención al tamaño
A la hora de hacer sus necesidades, los gatos necesitan espacio. Seguro que has observado la de vueltas que dan una vez en el arenero, y cómo escarban y tapan la orina y las heces. Los gatitos de pocos meses se apañan bien con bandejas pequeñitas, pero a medida que el gato crece debemos renovar el arenero por otro más grande. Es importante que el gato pueda hacer sus necesidades cómodamente, por lo que debe poder caber entero, y además que haya espacio de sobra para moverse cómodamente una vez dentro.
La altura de la bandeja es importante
La altura es importante, sobre todo, en el caso de animales muy pequeños, ancianos, o con algún problema de movilidad. Los gatos sabemos que son ágiles y normalmente la altura no suele ser un impedimento para ellos, pero si nuestro gatito es muy pequeño, debemos ofrecerle un arenero bajito para que pueda entrar en él. Igualmente, en animales mayores podemos apreciar que la movilidad no es la misma que cuando eran jóvenes, y no es raro encontrar a gatos senior que por dolor articular, debilidad, etc, no pueden acceder al arenero como siempre habían hecho, y vemos que orinan y defecan al lado del recipiente porque no pueden entrar, esto por supuesto ¡no debemos dejarlo pasar! En ese momento, es importante entender a nuestro gato y renovar las bandejas por otras más accesibles para él.
¿Abierto o cerrado? ¿Qué es mejor?
Los areneros más básicos que podemos encontrar en las tiendas son una bandeja simple y abierta, pero también existen cubiertos con tapa y entrada en un lateral, o incluso otros cuya entrada está en la parte superior. Durante su conducta de eliminación escarban y tapan, por lo que es normal que parte de la arena salga fuera del arenero. Hay personas que lo evitan o minimizan con los areneros cerrados, pero lejos de nuestra comodidad, debemos pensar en la de nuestros gatos, y no a todos les gusta este tipo de areneros. Entonces, ¿cuál es mejor? Podemos resumir todo en que no hay opciones mejores o peores. Actualmente tenemos la suerte de que en el mercado existen multitud de opciones, así que debemos utilizar la que mejor se adapte a los gustos de nuestro gato: algunos no tienen preferencias marcadas, otros se sienten seguros en los areneros cerrados, a otros les da miedo, otros solo quieren bandejas abiertas,… muchas veces debemos probar varios tipos de areneros (y de arena) hasta encontrar el adecuado.
Facilidad de limpieza
Para los gatos, que su lugar de eliminación esté limpio es fundamental, y esa es nuestra tarea. Cuanto más fácil de limpiar sea el arenero, sin duda, más limpio estará. En este caso, lo más cómodo es la bandeja abierta, pero si optamos por otro tipo de areneros, nunca debemos descuidar su limpieza. ¿Sabes que ya existen areneros que se limpian solos? La tecnología avanza, ¡también para los accesorios gatunos!
Ubicación e intimidad
Este punto siempre debemos tenerlo en cuenta, sea el arenero que sea. El momento de hacer las necesidades debe ser tranquilo, por lo que es recomendable que el arenero esté ubicado en un lugar de la casa que no sea de paso y permita a nuestro amigo tomarse tu tiempo, sin que nadie le moleste, y además se encuentre alejado de la zona de alimentación.
¿Cuántos areneros es recomendable tener?
Lo recomendado es que haya tantos areneros como número de gatos, más uno. Es decir, aunque solo convivamos con un gato, es recomendable tener dos areneros, si tenemos dos gatos, tres areneros, y así sucesivamente.
Sobre todo en casas con varios gatos, que haya varios areneros es importante ya que pueden querer utilizar el arenero a la vez, uno puede estar más sucio que otro y así tienen uno más limpio donde ir, pueden elegir solo utilizar uno y que no estén por la labor de compartirlo, y más situaciones que dependiendo de la personalidad de los gatos y su convivencia pueden aparecer. En este caso, seguramente tengamos que optar por areneros de diferentes tipos, que se adapten a las necesidades y gustos de todos los animales que conviven junto a nosotros, y situarlos en diferentes estancias de la casa.
Como ves, son varios los puntos a tener en cuenta a la hora de elegir el lugar de eliminación de nuestros compañeros gatunos, y adaptarlo a ellos es importante para evitar que les produzca malestar y opten por orinar o defecar fuera de ellos.
Cuéntanos, ¿qué tipo de arenero es el preferido de tu mejor amigo?
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