Si padecemos alguna enfermedad o sufrimos algún accidente, es probable que tengamos que pasar algún tiempo hospitalizados y no es una experiencia nada agradable, ¿verdad? Ya no solo es el malestar y el dolor, si no que el no estar en casa, y no poder estar acompañados de la familia, lo que incluye a nuestros animales, puede hacernos sentir aún peor a nivel emocional.

Si alguna vez has tenido que estar ingresado en un hospital, seguro que conoces esa sensación de echar de menos todo y de necesitar el apoyo de los que más quieres, por eso, en este artículo del blog queremos hablaros de una iniciativa maravillosa: “Dogspital”, gracias a la cual personas hospitalizadas pueden pasar un ratito con sus perros. ¿Te parece un proyecto interesante? ¡Sigue leyendo!

¿Qué es Dogspital?

Este proyecto ha sido pionero en España al permitir el reencuentro de pacientes que tienen que pasar una larga estancia hospitalizados y sus perros, dentro del entorno hospitalario. El hospital donde arrancó este programa fue Can Misses en Ibiza, y después se han sumado otros como el Mateu Orfila de Menorca.

El programa se desarrolló gracias a la colaboración de la Unidad de Seguridad del Paciente, del Colegio de Veterinarios de Baleares y de los monitores del Club Agility Eivissa.

¿Cómo funciona el proyecto?

Una vez que el paciente pide que su compañero perruno le visite, se pone en marcha un proceso en el que participan el médico del paciente, un veterinario y un educador canino. Una vez el médico autoriza la visita, se realiza un chequeo veterinario del perro, comprobando que está sano y que su protocolo de vacunación y desparasitación está al día. Si todo está correcto, comienza el trabajo de los educadores. El hospital es un sitio desconocido para el perro, por lo que se le va mostrando poco a poco el lugar, los elementos nuevos como camillas, sillas de ruedas, etc, se va acostumbrando al tránsito de personas,… de tal manera que en el momento de la visita a su humano, ya conozca el lugar y ambos puedan disfrutar de la compañía del otro sin sobresaltos.

Una vez hay luz verde para el encuentro, este se produce en una sala especial ubicada en el hall del hospital y que está adaptada tanto para el paciente como para el perro. En ella tienen a su disposición camas, butacas, bebederos y juguetes para poder evadirse de la enfermedad y reencontrarse durante una maravillosa hora.

Una visita de ayuda bidireccional.

No hay duda de los enormes beneficios de la visita perruna para el estado de ánimo del paciente: su perro le hará sonreír, abrazarle le calmará, su compañía disminuirá la ansiedad y la soledad, jugar un poquito con él hará que se olvide por unos instantes de dónde se encuentra y de su enfermedad, etc.

Pero los perros también sienten y echan de menos, así que seguro que esta visita hará que el perrito se ponga también muy contento, y sepa que su humano sigue bien, aunque aún no pueda volver a casa con él.

Los médicos nos curan el cuerpo, pero los animales, en este caso concreto los perros, nos curan el alma. Para ayudar a nuestro cuerpo a sanarse, nuestro estado emocional influye, no es lo mismo afrontar la adversidad desde la calma y el positivismo, a sentirse vencido y triste. Todo apoyo viene bien en los momentos difíciles, y desde luego que poder compartir aunque solo sea unos minutos con nuestros compañeros perrunos, nos da esa energía positiva que tanto necesitamos durante la enfermedad.

Nos encantan las iniciativas así, con las que se hace ver a la sociedad que nuestros animales son familia y una parte muy importante de nuestras vidas, y por ello… ¡les necesitamos junto a nosotros!

¿Conocías este maravilloso proyecto? Seguro que tú también pedirías participar en él, ¿a que sí? Gracias a todas las personas que lo hacen posible, y ojalá se vaya extendiendo por más hospitales del país.

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