En los gatos, un motivo de consulta en la clínica veterinaria es la masticación y/o la ingestión reiterada de objetos no alimenticios, como plásticos, cordones, telas o hilos, lo que se conoce como trastorno de pica.
Especialmente gatitos y animales jóvenes, pueden morder objetos como parte de su conducta exploratoria o de juego, sin ser pica, y es que para ello se debe producir la ingestión habitual de esos elementos. Ya sea como conducta exploratoria puntual, o por pica, la ingestión de objetos es un hábito muy peligroso para nuestros compañeros de vida, ya que puede producir atragantamientos, obstrucción en tramos digestivos, irritación o inflamación de la mucosa del aparato digestivo,… Y en los casos más graves, es necesaria la intervención quirúrgica de urgencia, lo que pone en riesgo su vida.
¿Sabes qué puede desencadenar esta conducta? ¿Cuál es su origen? Te contamos un poquito sobre ello, ¡no te lo pierdas!
¿Qué factores predisponentes o desencadenantes se relacionan con este trastorno?
El destete prematuro de los gatitos supone que muchos de ellos conserven el reflejo de succión, lo que hace que chupen mantas, nuestras manos, ropa, plásticos, etc. No todos estos gatos tendrán pica, pero sí todos los gatos que padecen este trastorno comienzan con el hábito de succión, por lo que dentro de la prevención está el que los gatos se críen junto a sus madres, y no sean separados de ellas y destetados de forma precoz. La pica aparece normalmente cuando los gatos son jóvenes, es muy raro que un gato adulto que nunca lo ha hecho, de repente muerda e ingiera objetos de forma habitual.
Otro factor predisponente es la genética, ya que se conoce que hay razas con más tendencia a comer hilos o lana, como los siameses o birmanos, al tener una conducta de succión compulsiva.
Por otro lado, los gatos muy ansiosos o nerviosos, están más predispuestos a padecer trastornos del comportamiento en general, y por tanto también la pica.
Además, existen más factores como aquellos que pueden producir estrés al animal, como conflictos en el hogar, ya sea entre gatos o con nosotros, mudanzas, ambiente con poco enriquecimiento ambiental, o incluso los relacionados con la alimentación, como el racionamiento de alimento o la comida de baja calidad.
En el origen de este comportamiento, puede haber causas orgánicas
Así es, y por ello es fundamental acudir a consulta veterinaria. Algunas causas pueden tener origen digestivo, como alergias o intolerancias a alimentos, enfermedad inflamatoria intestinal, parasitosis, también problemas metabólicos o endocrinos como la diabetes mellitus o el hipertiroidismo, dolor, incluso deficiencias nutricionales. Siempre es importante actuar rápidamente, ante cualquier cambio en la actitud de nuestros mejores amigos.
¿Cómo se puede tratar?
Puesto que no existe un tratamiento que elimine por completo la conducta, la prevención adquiere un papel esencial. Así, esta prevención se realiza evitando el destete precoz de los gatitos, como ya hemos comentado, administrando alimento a libre disposición y fomentando una buena convivencia y adaptación en el hogar.
Si nuestro gato padece pica, tendremos que minimizar el riesgo de que pueda tener acceso a materiales peligrosos en nuestra casa, evitando dejar a su alcance bolsas de plástico, zapatos con cordones, madejas de lana o hilos, etc.
También debemos dotar de importancia a su alimentación, evitando aquellos alimentos de gama muy baja, y ofrecerle otros adecuados para su especie y estado de vida, con ingredientes de calidad, además de mantener el acceso al alimento en todo momento, sin racionarlo.
El estrés afecta en gran medida, así que la prevención en este aspecto es de vital importancia. Fomentar una buena convivencia entre todos los miembros humanos y animales del hogar es esencial, además de ofrecer elementos que enriquezcan el ambiente, como rascadores, plataformas, zonas de descanso, de eliminación, de alimentación, de juego, etc. Para favorecer la estimulación mental y redirigir la conducta de masticación hacia objetos seguros, podemos utilizar juguetes dispensadores de comida, hierba gatera, o palitos de matatabi. Perros y gatos necesitan morder, pero de nosotros depende que lo hagan con elementos seguros para ellos, así que debemos proporcionárselos.
Cuéntanos, ¿conocías este trastorno del comportamiento de nuestros compañeros felinos?
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