Eso sí, siempre que salgamos a pasear con nuestro mejor amigo, debemos tener en cuenta una serie de consideraciones. Es un momento para que tanto tu perro como tú lo disfrutéis, así que… ¡atento a estos mandamientos del paseo perruno!

Deja a tu perro usar su nariz.

No hay duda de que los perros tienen el sentido del olfato muy desarrollado. Olfatear es su manera de descubrir el mundo, y además es fundamental para su estimulación mental. Los perros no solo necesitan hacer ejercicio físico, también deben pensar y, gracias al olfateo, estimulan su mente. Por eso, que los perros olfateen es tan importante, activan sus neuronas y también les sirve para relajarse, ¡un perro que olfatea es un perro sano, equilibrado y feliz!

Paseos diarios adaptados a tu mejor amigo, ¡y a ti!

No todos los días son fin de semana ni tenemos el mismo tiempo para dedicar al paseo, pero sí es fundamental salir a la calle todos los días. Nuestro perro debería pasear al menos 2 o 3 veces al día, y esas salidas deberían de durar al menos 20 minutos. Si por la mañana, por ejemplo, el paseo tiene que durar un poco menos y es por zonas “aburridas”, compénsalo con el paseo de la tarde o la noche, aumentando su duración y acércate a ese parque que tanto le gusta, o queda con sus amigos perrunos.

Por supuesto, no todos los perros tienen la misma edad, salud, personalidad, etc, así que también debemos adaptar el paseo a sus necesidades individuales.

Cuidado con la temperatura y los parásitos.

Aún estamos en Primavera y la temperatura es agradable y suave, pero ya sabemos que en cuanto llega el verano salir a la calle a ciertas horas puede ser muy peligroso. Evita las horas de calor más intenso y lleva un bebedero portátil para que tu mejor amigo pueda beber cuando quiera.

Con los parásitos, mejor no llevarnos sustos. Es muy sencillo proteger a nuestro perro: collares, pipetas, pastillas,… son varios los métodos de protección antiparasitaria, así que pregunta a tu veterinario cuál es el que mejor se adapta a tu amigo perruno.

Pasea siempre con correa.

Siempre debemos tener controlados a nuestros perros. El uso de correa es fundamental para asegurar la seguridad de nuestro perro y evitar posibles accidentes o conflictos con otros perros, además en muchos sitios no usar correa es motivo de sanción.

Aunque nuestro perro pueda ser sociable, no todos los perros han tenido las mismas experiencias de vida y debemos respetar el espacio de los demás. Hay perros que tienen miedo a otros perros, se ponen nerviosos, les estresa que se acerquen a ellos, reaccionan con agresividad, etc, por lo tanto no debemos dejar que nuestro perro vaya suelto, si no ser nosotros los que controlemos la situación.

Si salimos por el campo, podemos llevar a nuestro perro de manera más distendida con correas más largas, de 5 o 10 metros. De esta manera, seguimos estando conectados a nuestro perro mediante la correa, pero es lo suficientemente larga como para permitirle moverse libremente.

No dejes olvidados sus excrementos.

Nuestros mejores amigos no pueden tirar de la cadena del inodoro como nosotros cada vez que hacen sus necesidades, así que somos los humanos los que tenemos que recoger sus excrementos. A todos nos gusta mantener la ciudad limpia, así que no debemos olvidar nuestras responsabilidades como papás y mamás perrunos.

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Di adiós a la tecnología durante el paseo.

El teléfono móvil nos mantiene conectados al mundo continuamente, pero a veces es necesario desconectar para no perdernos lo más bonito que nos rodea. En los paseos con nuestro perro, es necesario olvidarnos de las pantallas y poner toda nuestra atención en nuestro amigo.

Debemos estar atentos a si coge algo que no debería, si se muestra inquieto porque ve a otro perro, si se acerca una bicicleta, si se ha podido hacer daño al correr, etc. Nuestros ojos siempre deben estar en él, y además… ¡así podremos disfrutar nosotros también del paisaje que nos rodea!

Llega el fin de semana, ¿por qué no aprovechas a dedicar más tiempo a pasear con tu perro?