En cambio, en el extremo contrario están los perros y gatos senior, esos a los que el envejecimiento y una mayor posibilidad de que aparezcan enfermedades, les hace convertirse en los invisibles de protectoras y refugios de animales.

Ningún animal merece ser abandonado, pero estar toda la vida con una familia, y pasar tus últimos años en una perrera es triste y cruel, ¡estos animales necesitan una nueva oportunidad con urgencia! Por este motivo queremos dejaros varias razones para que la adopción de viejitos se convierta en vuestra primera opción. ¿No os parece una idea estupenda?

Lo que ves, es lo que es.

Cuando adoptamos un cachorro, raro es saber el tamaño de sus padres, así que muchas veces hacer un pronóstico de cuánto crecerá hasta llegar a su etapa adulta es casi como echar la lotería. Hay personas que buscan un tamaño concreto, o una raza, y adoptando un cachorro es complicado acertar en ello, de hecho, por desgracia, no es raro encontrar en protectoras a esos cachorros que crecieron más de lo esperado. Los animales adultos y senior son lo que vemos: ese es su tamaño, esa es su raza, ese es su color, ese es su carácter, etc. No hay sorpresas con ellos, y si las hay, ¡seguro que son todas positivas!

No tendrás dudas sobre su carácter y personalidad.

Como comentábamos, una de las ventajas de adoptar animales mayores es que desde el primer momento sabemos cómo es el animal en todos los aspectos. Esto es una enorme ventaja, ya que al hacer un análisis de nuestra vida, nuestro trabajo, nuestras aficiones, etc, sabremos qué animal se adaptaría mejor a nosotros y por tanto, debemos adoptar a ese que encaje perfectamente en nuestra vida. Si nos gusta salir a la montaña, nuestro mejor amigo tendrá que ser aventurero, si por el contrario somos más de vida de ciudad, quizás se adapte mejor a nosotros un perro pequeño y tranquilo, ¡o quizás un gato! Seamos como seamos, seguro que nuestro compañero perfecto nos está esperando.

Son limpios y educados.

Si alguna vez has tenido cachorros en casa, seguro que recuerdas el gran trabajo que supone sus primeros meses de vida: hay que enseñarles a hacer sus necesidades en sitios concretos y luego en la calle, quieren jugar con todo, muerden cosas que no deberían, tienen que visitar con frecuencia al veterinario, necesitamos dedicar tiempo a su socialización, etc. Educar a un cachorro desde cero requiere de constancia, tiempo y paciencia, y no siempre estas tres palabras se encuentran entre nuestras virtudes. Adoptando un perrito mayor, toda esta etapa tan demandante para el adoptante desaparece, los animales senior ya han vivido muchos años en un hogar y conocen las rutinas y normas de higiene, así que adaptarse a su nueva vida contigo será más fácil para ambos.

Salvar una vida, ¿existe algo mejor?

Aunque en algunas Comunidades ya está prohibido el sacrificio de animales que ingresan en los centros de protección animal, aún siguen siendo muchísimos los que por desgracia tienen un injusto y triste final. Los animales mayores, por su edad, posibles patologías, y escasa posibilidad de adopción, se convierten en los primeros de la lista de sacrificio, por lo que adoptar a un viejito es realmente salvar una vida. Gracias a ti, un perro o gato puede volver a disfrutar de todo lo que el abandono le negó, y te aseguramos que será una de las mejores experiencias de tu vida.

Ya sabes, si estás pensando en ofrecer tu hogar a un animal abandonado, ¡da la oportunidad a un abuelito!

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