Los perros siguen siendo los compañeros de vida favoritos de la mayoría de la población, son divertidos, leales, cariñosos, y nos regalan grandes momentos durante los años que pasan a nuestro lado. Son tantos los beneficios de su compañía, que en cuanto entran en nuestras vidas ya es imposible imaginar nuestros días sin ellos, ¿verdad?

Pese a que cada vez más personas se forman en la salud, comportamiento, higiene, y bienestar canino en general, aún hay quien sigue difundiendo mitos antiguos que no tienen mucho que ver con la realidad. En este artículo queremos aclarar algunos de los mitos perrunos más comunes, ¡seguro que te suenan!

Los perros mueven la cola porque están contentos

No siempre que un perro mueve la cola es porque está feliz. Los animales se expresan a través de su cuerpo, y es importante para nuestra relación con ellos que tengamos unas nociones básicas de lo que sus gestos y movimientos dicen en cada momento. En el caso de la cola, dependiendo de la amplitud de su movimiento y su posición, puede indicar emociones tan diferentes como la alegría o el miedo, y el miedo puede llegar a convertirse en alguna reacción agresiva, así que hay que tener cuidado y saber “escuchar” a nuestros grandes amigos.

Un año perruno equivale a siete años humanos

¿Quién no ha escuchado esta relación entre años de perro y humano alguna vez? La especie canina es la que más variabilidad de razas, tamaños y pesos tiene, por lo que no podemos dar por hecho que es lo mismo 10 años en un Chihuahua de 2 kilos que en un Mastín de 50. De manera general, podemos decir que un perro de un año tendrá unos 15 años humanos, y hasta los 5 años, el envejecimiento será más o menos similar sin importar la raza, pero a partir de ese momento, el envejecimiento de las razas más grandes se acelera. Para que amplies tus conocimientos al respecto, te recomendamos este post antiguo del blog (https://www.vetformacion.com/novedad.php/edad-de-tu-perro:-calcula-su-equivalencia-humana/49)

Las hembras deben tener al menos una camada en su vida

No, esto no tiene nada de cierto. Aún podemos escuchar frases como “¿No quieres que tenga hijos? Pobre, seguro que quiere ser mamá”, lo que surge de la tendencia que en ocasiones tenemos de humanizar comportamientos e instintos de los animales. Las perras no necesitan tener descendencia, y además, en estos momentos de tanto abandono y saturación de las protectoras, este mito puede hacer que nazcan muchos cachorritos no deseados, para los cuales puede que nunca haya un hogar. ¡Debemos frenar el abandono animal entre todos!

Si la trufa está seca, indica fiebre

Para comprobar si nuestro perro tiene fiebre, el único método fiable es la toma de la temperatura vía rectal. La trufa de nuestros amigos puede estar más o menos seca sin que indique nada en cuanto a su salud, eso sí… si en la zona de la nariz aparecen costras, heridas, descamaciones, úlceras o cualquier lesión que nos parezca sospechosa de enfermedad, ¡corriendo al veterinario!

Los perros lamen sus heridas para curarse

Es normal que los perros se chupen la zona donde se acaban de hacer una herida, es su manera de calmar la zona y “limpiarla”, pero por supuesto, no debemos dejarles hacerlo ni creer que con su saliva van a desinfectar o curar la herida. Con la saliva, las heridas pueden contaminarse, incluso se puede retrasar la cicatrización, así que como siempre, ante cualquier accidente de tu mejor amigo, pide cita a tu veterinario de confianza.

Los perros ven en blanco y negro

Es cierto que la gama cromática de la visión de los perros es más reducida que la nuestra, pero eso no significa que solo vean en blanco y negro. Nuestra visión humana se basa en tres colores primarios: rojo, verde y azul, mientras que la de los perros en solo dos: azul y amarillo. De esta manera, para los perros el mundo es de color amarillo y azul-violeta, y los colores rojo y naranja los ven dentro de los tonos del amarillo.

Los perros pueden alimentarse de sobras sin que pase nada

Antiguamente, no existían los alimentos específicos para animales ni se conocía apenas de sus necesidades nutricionales, así que era habitual que los perros se alimentasen de cualquier cosa que las personas les dejaran a su alcance. Hoy en día, sabemos que una alimentación a base de sobras de nuestras comidas no es adecuada ni equilibrada para los perros, y mucho menos una dieta a base de huesos y espinas como aparece en algunos dibujos animados. Esa imagen del perro con su hueso, ¡hay que olvidarla! Una alimentación adecuada a su especie, es la base de su salud, así que te recomendamos que cuides mucho lo que come tu amigo perruno.

Estos son solo algunos de los mitos que giran en torno a la especie canina, pero ¡hay más! ¿Cuáles añadirías? ¡Cuéntanos!

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