Por suerte, nuestro cuerpo está preparado para compensar el exceso de temperatura ambiental, gracias a la sudoración. Las personas tenemos millones de glándulas sudoríparas, que se distribuyen por toda la superficie de nuestra piel. Cuando estamos expuestos a altas temperaturas, o realizamos ejercicio, el líquido que secretan nuestras glándulas sudoríparas, hace que se libere calor del organismo, de tal manera que la evaporación del sudor permite que el calor se transfiera al medio ambiente como vapor de agua, y así nosotros podamos disminuir nuestra temperatura y estar más fresquitos, manteniendo todas nuestras funciones vitales en su equilibrio natural.

Pero,… ¿Este mecanismo de termorregulación se desarrolla de igual manera en los perros? Seguramente ya sepas que no, pero ¡vamos a repasar conocimientos!

El jadeo, mecanismo termorregulador esencial en los perros

Todos vemos a nuestros perros jadear, especialmente en verano, entonces… ¡Es seguro que algo tiene que ver con la termorregulación! 

Así es, para los perros el jadeo es la principal forma de regular su temperatura corporal, de tal manera que puedan mantenerla en el rango fisiológico que permita el correcto funcionamiento de todas sus funciones vitales.

Ante un exceso de calor, el organismo de nuestros perros bombea sangre caliente hacia la zona de la lengua, de tal manera que el vapor de agua caliente procedente de los pulmones se condensa al tocar las mucosas de la boca y la lengua, las cuales están más frías. Seguro que has visto muchas veces cómo caen gotas de agua de la boca y lengua de los perros, cuando están jadeando, es parte de este proceso de termorregulación.  Para que el mecanismo se desarrolle con éxito, la combinación de jadeo y evaporación de agua a través de la lengua es fundamental.

Si tu compañero perruno tiene que llevar bozal, por el motivo que sea, durante los meses de más calor, ¡mucho cuidado! Puesto que los perros necesitan jadear, nunca debemos utilizar un bozal que impida la apertura de la mandíbula, ya que de esta manera estaríamos dificultando el óptimo funcionamiento del mecanismo disipador de calor de nuestros perros. Siempre utiliza accesorios con los que tu perro pueda abrir la boca, así aunque lleve bozal, no tendrá ningún problema para eliminar el exceso de calor corporal y evitarás que padezca un golpe de calor. Sobre los diferentes tipos de bozales, y el riesgo que pueden tener en verano, podéis leer esta antigua entrada del blog en la que os contábamos las peculiaridades y diferencias entre ellos. Si nunca has entrado a echarle un vistazo, ¡te recomendamos que dediques unos minutos a su lectura!

Entonces, ¿los perros no tienen glándulas sudoríparas?

Sí, sí tienen, pero muchas menos que las personas, y localizadas en zonas muy concretas de su cuerpo. Las áreas donde podemos encontrar estás glándulas son las almohadillas de las patas, la trufa, el mentón, o la zona anal, por eso, nunca apreciamos sudor en nuestros perros, ya que son áreas pequeñas. Quizás alguna vez, has visto que tu mejor amigo dejaba alguna huellita en el suelo, en momentos de mucho calor, y es que en ocasiones por esa pequeña transpiración a través de las glándulas de las almohadillas, pueden dejar restos de sudoración al andar.

Esta parte del mecanismo de termorregulación es muy poco eficiente en los perros, al ser tan escasas estas glándulas, por eso el jadeo y la disipación de calor a través de la lengua, adquieren una vital importancia.

Protege a tu perro frente a las altas temperaturas y evita el golpe de calor

Todos necesitamos estar fresquitos durante el verano, y es que las temperaturas de esta estación pueden poner en riesgo nuestra salud y la de nuestros animales.

Ya sabes cuál es el mecanismo de termorregulación esencial para los perros, así que como primera acción a tomar para prevenir un golpe de calor, debemos permitir que puedan jadear correctamente. Por otro lado, siempre proporciona agua fresca, zonas de sombra, evita los paseos o el ejercicio en las horas de más calor, no dejes a tu amigo encerrado en ningún vehículo o habitáculo sin ventilación, evita los cortes de pelo que dejan expuesta la piel,… Seguro que cuidas y proteges del calor teniendo todos estos detalles en cuenta, ¡y más! pero nunca viene mal recordar que es muy importante proteger a nuestros compañeros de vida frente al calor.

Cuéntanos, ¿sabías que el mecanismo de termorregulación de los perros era tan diferente al de las personas? ¡Debemos tenerlo en cuenta! ¡Que sigáis disfrutando del verano junto a vuestros animales!