Aún así, las creencias populares, tienen como principal sospechoso de ciertos mitos y supersticiones al gato negro, ¿porqué crees que es así? ¿Será solo por su color? ¿Históricamente hay algún hecho que haya dado pie a ello? El final de octubre es la época del año perfecta para hablar sobre curiosidades como esta, ¿no te parece? Pues allá vamos, ¡no te lo pierdas!
Adorados en el Antiguo Egipto
Una de las civilizaciones más importantes en la historia de la humanidad consideraba que los gatos, sea cual sea su color, eran sagrados, así que ¡al menos no todo lo que gira en torno a los gatos negros es negativo!
Así, en el Antiguo Egipto, los gatos se relacionaban con el culto a la diosa Bastet, representada como una mujer con cabeza de gato negro, la cual se relacionaba con la protección del hogar, el amor y la armonía. La adoración por los gatos era tal que se consideraba un crimen hacerles daño, se les cuidaba, protegía, incluso engalanaba con joyas de oro, y en su fallecimiento eran enterrados con honores de la realeza. Para esta civilización, los gatos eran dioses reencarnados en animales sagrados, por lo que eran objeto de toda adoración y protección.
La Edad Media, mala época para ser gato negro
De ser un animal sagrado y venerado en Egipto, a ser el animal más perseguido en la Edad Media y Edad Moderna, hasta el siglo XVII aproximadamente, debido a la relación que se le atribuyó con la brujería y la mala suerte.
Hay una leyenda que cuenta que en 1560, en Lincolnshire, Inglaterra, un padre y un hijo viajaban en una noche sin luna, cuando un gato negro se cruzó en su camino. Debido a que este animal era poco querido en ese momento, le lanzaron piedras y lastimaron, hasta que huyó y se refugió en la casa de una mujer que era sospechosa de brujería. Al día siguiente, estas personas vieron a la mujer con heridas y cojeando, por lo que dieron por hecho que el gato era la mujer transformada, y surgió la creencia de que los gatos negros eran brujas, que tomaban esta forma para poder pasear de noche sin ser vistas. De Inglaterra, esta creencia cruzó el Atlántico y se extendió a Estados Unidos con los primeros colonos, lo que aumentó los juicios contra las mujeres, teniendo como representante histórico más importante los Juicios de Salem.
La Iglesia de la época, además, veía a los gatos negros como la representación del diablo en la Tierra, de ahí que fueran perseguidos y aniquilados, hasta tal punto que hubo un momento, durante la Peste Negra en el siglo XIV, que al no haber casi gatos, la población de roedores aumentó tanto que la enfermedad se expandió de tal manera que millones de personas fallecieron.
El gato Sidhe
Otro gato negro protagonista de leyendas es el gato Sith o Sidhe, de origen irlandés y escocés. Descrito como un gato negro, con una mancha blanca en el pecho, del tamaño de un perro, era una figura protagonista del folclore celta, considerado un hada en algunos lugares, y en otros visto como una bruja que podía convertirse en gato hasta nueve veces, ya que tras la novena vez, permanecería como gato para siempre.
La leyenda dice que este gato podía robar el alma de una persona antes de que los dioses pudieran reclamarla, pasando por encima del cuerpo antes del entierro. Así, era habitual en esa cultura que las personas hicieran turnos para mantener a esta criatura alejada de los fallecidos. Se cree que esta leyenda tomó inspiración en el gato de Kellas, un gato real originario de Escocia, híbrido entre un gato salvaje escocés y un gato doméstico.
Otras leyendas que sí están a favor de los gatos negros
En Inglaterra, hay varios mitos positivos en relación con los gatos negros. Por un lado, estaba la creencia de que los gatos negros protegían a los pescadores cuando salían al mar, de ahí que algunos viajaran en los barcos, y otros fueran cuidados por las mujeres de los pescadores en sus casas, para proteger a sus maridos. También se dice que si quieres prosperidad y felicidad en tu nuevo hogar, debes adoptar un gato negro, y por otro lado, que un gato negro salga al encuentro de unos novios que estén a punto de casarse es un símbolo de felicidad y fecundidad.
Hoy en día, los gatos negros siguen siendo foco de supersticiones, pero los más gatunos no tenemos dudas de que no tienen ningún fundamento, y estos gatitos son grandes compañeros, cariñosos y juguetones, que hacen nuestros días más felices, ¿verdad?
Como decía Groucho Marx, “si un gato negro se cruza en tu camino, seguro que va a alguna parte.” Es hora de dejar las viejas leyendas en el pasado, y disfrutar de la compañía y amor que nos ofrecen estos animales, y cómo no, aprender cada día más para cuidar de su salud y entender a todos los gatos como especie, ¿no te parece?
Cuéntanos, ¿conocías estos mitos y leyendas?