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Las orcas, grandes madres y abuelas. ¿Conoces sus peculiaridades?

No hay duda de que los animales tienen unas capacidades de supervivencia y adaptación increíbles a su medio natural, y muchos desarrollan características que les hacen destacar en cuanto a longevidad, tamaño, fertilidad,… En este caso, queremos mostraros un poquito sobre las orcas, aprovechando que se acerca el Día de la Madre, y es que esta especie cuenta con una peculiaridad que se sale de la norma habitual entre las hembras del reino animal.

¿Quieres descubrir qué es? ¡Te lo contamos!

Las orcas, grandes habitantes del océano

Quizás tengas la duda de si las orcas son ballenas o no y, pese a su gran tamaño, que puede alcanzar los 8 metros de longitud y las 5 toneladas de peso, pertenecen a la familia Delphinidae, así que puede decirse que es la especie de delfín más grande del mundo. Su cuerpo es totalmente negro, a excepción del vientre y la parte inferior de la boca, y cuenta con dos óvalos pequeños de color blanco cerca de los ojos y una aleta dorsal en forma de triángulo muy característica, que puede medir hasta casi 2 metros.

Tanto dentro como fuera del agua, tienen una visión excelente, al igual que su oído, en cambio no tienen sentido del olfato. Esta especie vive formando grupos de varios ejemplares, lo que sirve para protegerse y poder cazar en grupo.

¿Cuándo comienzan a reproducirse las hembras?

Las orcas hembra alcanzan la madurez reproductiva en torno a los 14 o 15 años, y tendrán descendencia entre cada tres a diez años, después de gestaciones de unos 17 meses. Los bebés crecen muy rápido, y como son mamíferos, tomarán leche materna hasta una edad aproximada de 12 meses.

¿Qué les hace diferentes al resto de animales?

En la naturaleza lo habitual es que las hembras puedan reproducirse durante toda su vida, pero… ¡las orcas son la excepción! Junto a las mujeres y otros cetáceos como calderones tropicales, narvales y belugas, las orcas experimentan la menopausia, y pueden vivir muchos años más después de que su etapa reproductiva se detenga. Así, pese a dejar de ser fértiles en torno a los 40 años de vida, su esperanza de vida en su hábitat natural es de unos 90 años, durante los que se convierten en unas grandes madres-abuelas, que ayudan a sus nietos a sobrevivir.

La razón por la cual dejan de reproducirse es que su descendencia permanece con la madre durante toda la vida, por lo que cuando la hembra alcanza cierta edad y sus hijos también se reproducen, el grupo aumenta y existe competencia por el alimento entre padres, hijos y nietos, de tal manera que las abuelas detienen su funcionalidad ovárica para así convertirse en las guías y cuidadoras de su familia.

La organización familiar de las orcas es matriarcal, de tal manera que las hembras memorizan las diferentes rutas de viaje, los lugares donde encontrar alimento, etc y gracias a esta especie de manual de supervivencia, lideran el grupo y consiguen que su familia sobreviva. Estas orcas “ancianas” desempeñan un papel tan importante en la familia, que se ha comprobado que cuando una de ellas fallece, también lo hace parte de su descendencia, sobre todo los hijos machos, lo que aún no tiene una explicación desde el punto de vista científico, pero se sabe que se produce.

¿Qué te ha parecido? ¿Sabías que las orcas son unas super abuelas? Si quieres descubrir curiosidades sobre otras madres del reino animal, te animamos a leer esta entrada anterior del blog.

¡Feliz Día de la Madre!