Seguramente te suene la enfermedad periodontal, y es que es uno de los problemas de salud más habituales en perros y gatos, pero a la vez es uno de los menos tratados, por lo que muchos animales desarrollan esta enfermedad hasta su fase más grave, lo que disminuye su bienestar y calidad de vida, y puede desembocar en otros procesos sistémicos. Al igual que nosotros acudimos al dentista, tanto para prevenir como para tratar cualquier patología bucodental, nuestros animales también tienen que disfrutar de una higiene oral adecuada, y debemos tomar conciencia sobre ello,… ¡Nuestros compañeros animales nos lo agradecerán!
Prevalencia de la enfermedad periodontal
Dentro de las patologías de la boca, la enfermedad periodontal es la más prevalente, siendo su estimación de en torno el 70% de los gatos y el 80% de los perros a partir de los dos o tres años de edad. Así, esta patología afecta a animales de todas las edades, siendo el cuadro más grave en animales mayores, debido a una higiene deficiente mantenida en el tiempo. Por otro lado, los perros de raza pequeña, como el yorkshire terrier o el chihuahua, y braquicéfalos como el bulldog francés, tienen una susceptibilidad mayor, ya que estos animales tienen unos dientes pequeños y muy juntos entre sí, incluso a veces pueden disponerse en diferentes filas, lo que potencia que los restos de alimento se acumulen.
¿Por qué se produce?
Su origen se encuentra en la acumulación de bacterias en la superficie de los dientes, lo que se conoce como placa bacteriana. Cuando esta placa permanece, por acción de la saliva se produce su mineralización, creando una capa más dura: el sarro. Todo además se ve influido por factores como el tipo de alimentación que consume el animal, el PH de la saliva, la propia carga bacteriana de la boca, la conformación de la arcada dentaria, o la masticación del alimento.
Las bacterias que se acumulan en la boca, producen toxinas e inflamación, haciendo que se desarrolle la primera etapa de esta enfermedad, la gingivitis. Si no se actúa en esta fase, la cual es reversible gracias a la profilaxis dental, aparecerá la periodontitis, afectando la inflamación a las estructuras de soporte más profundas del diente (ligamento periodontal, cemento y hueso alveolar). En este caso, se puede observar retracción de las encías, pérdida de hueso periodontal, movimiento y pérdida de las piezas dentales,… lo que ya se consideran consecuencias graves para el animal.
Signos clínicos de la enfermedad periodontal
En un primer momento, los signos clínicos que deben ponernos en alerta son el mal aliento, los depósitos de color marrón sobre la superficie de los dientes, el sangrado de encías, un aumento en la salivación, dolor al masticar el alimento o coger algún juguete con la boca, pérdida de apetito,… Una vez que la enfermedad progresa, el cuadro se complica con la pérdida de dientes, abscesos, fracturas de mandíbula, fístulas dentales, inflamación o infección de los ojos, incluso la aparición de algún tumor en la boca.
Además debido a la ingestión constante de bacterias por tener una cavidad bucal tan contaminada, puede conllevar la aparición de enfermedades sistémicas, como enfermedades renales, hepáticas, pulmonares, cardíacas, osteoporosis, artritis,… Como ves, una mala higiene bucodental no se limita a un problema local, sino que tiene un impacto en todo el organismo.
La prevención es la mejor manera de combatir la enfermedad periodontal
Como para cualquier patología, es mejor prevenir que curar. En el caso de las enfermedades de la boca, la higiene es muy importante, y con nuestros animales podemos utilizar herramientas que se asemejan a nuestro cepillado de dientes.
Por un lado, podemos ofrecer diariamente algún snack masticable, que favorezca que la placa bacteriana no se deposite, y en el caso de que lo haga, que la masticación y la fricción del snack contra los dientes, pueda ir retirándola. Otra opción son productos que pueden añadirse al agua de bebida, similares a un colutorio en cuanto a su forma de presentación, los cuales también se pueden encontrar en spray. Para añadir al alimento existe la opción de utilizar un “dentífrico en polvo”, que normalmente contiene en su composición harina del alga Ascophyllum Nodosum, eficaz contra el mal aliento, el sarro y la placa.
Si tu perro o gato está acostumbrado y tolera el cepillado de dientes, puedes hacerlo diariamente, eso sí, con una pasta dentífrica especial para perros y gatos. Sin duda, puede resultar incómodo para el animal, por lo que es importante positivizar esta rutina de higiene desde que son cachorros. Y no olvides ofrecer a tu amigo juguetes y huesos dentales y de cuerda, que también ayudan en el efecto más mecánico del tratamiento.
¿Cómo se trata la enfermedad periodontal?
Cuando no se ha hecho una buena prevención, y nuestro compañero perruno o gatuno tiene sarro, placa, gingivitis, halitosis, etc… lo habitual es que nuestro veterinario nos recomiende realizar una limpieza de boca, incluso alguna extracción de piezas dentales si fuera necesario. A nuestros animales no se les puede realizar una higiene dental despiertos, si no que tiene que ser bajo anestesia general para asegurar que permanezcan completamente inmóviles, y que no sientan ningún dolor durante el procedimiento. Para poder desprender el sarro, se utiliza un aparato de ultrasonidos similar al de odontología humana. Dependiendo del caso, nuestro veterinario puede pautar a nuestro compañero de vida la toma de antibióticos, antiinflamatorios, o algún producto específico para sus encías.
Cuéntanos, ¿fomentas la higiene dental de tu perro o gato? ¿Has tenido que realizarle alguna limpieza de boca alguna vez?
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