De nuevo, queremos hacer un recordatorio sobre prevención, síntomas y cómo actuar ante el golpe de calor en nuestros animales, y esperamos que sea útil y gracias a esta información, tu mejor amigo nunca tenga que pasar por ello.
¿Cómo puedo prevenir el golpe de calor?
La prevención es muy fácil, pero muy importante: agua fresca siempre disponible, zonas de sombra, nunca dejar al animal encerrado en un coche o en cualquier habitáculo sin ventilación, evitar los paseos o hacer ejercicio en las horas de más calor, si nuestro perro va a la playa, montaña, etc con nosotros, siempre llevar sombrilla y agua para evitar su exposición prolongada al sol,… en definitiva, es evitar las mismas cosas que nosotros mismos hacemos durante el verano, pero prestando aún más atención, ya que nuestros perros no tienen la capacidad de termorregulación que tenemos nosotros, ellos no sudan, solo jadean, por lo que este mecanismo es mucho menos eficiente y el descenso de la temperatura se produce de una manera mucho más lenta que en las personas.
Aunque todos nuestros animales son susceptibles de sufrir un golpe de calor, en algunos casos es aún más probable que se produzca, como en perros braquicéfalos como el Boxer, Bulldog o Carlino, animales muy jóvenes o ancianos, animales obesos, de color negro, o aquellos con enfermedades cardiorrespiratorias.
¿Cuáles son sus síntomas?
Los principales síntomas a los que debes prestar especial atención ante un posible golpe de calor son:
- Aumento de la temperatura corporal.
- Jadeo excesivo.
- Aumento de la frecuencia cardiaca
- Salivación.
- Debilidad en patas y pérdida de fuerza.
- Temblores constantes.
- Vómitos.
- Cambio del color de las mucosas
- Incluso pérdida de conciencia y convulsiones.
¿Cómo debo actuar?
Si observamos síntomas que nos sugieren que nuestro perro está sufriendo un golpe de calor, debemos llevarlo inmediatamente a una clínica veterinaria.
Es realmente importante que actuemos en casa metiendo al perro en la bañera con agua tibia, ¡nunca fría!, y durante el trayecto al veterinario debemos ir favoreciendo la disminución de la temperatura corporal mediante la aplicación de paños mojados en agua fría por la zona del cuello, la cabeza, ingles y axilas. Hay que tener cuidado con que la temperatura no descienda demasiado rápido, ya que resulta muy peligroso, así que es importante ir tomando la temperatura, y si baja a 39,5º, paramos de aplicar los paños, y dejamos que a partir de ese momento sean los veterinarios quienes se encarguen del cuidado del animal. En cuanto lleguemos a la clínica, el animal requerirá de hospitalización inmediata, fluidoterapia, oxígeno y el tratamiento que necesite según sintomatología.
Los golpes de calor son muy peligrosos, por lo que debemos tomarnos muy en serio las precauciones, ya que por desgracia hay muchos casos de muerte por esta causa. Así que ya sabéis, sed muy precavidos y cuidad el bienestar de vuestros mejores amigos durante este verano.
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