Desde que comenzó la domesticación de los perros, el ser humano ha ido interviniendo en su selección y genética, creando razas según la finalidad a la que iban a estar destinadas: perros de guarda, perros para dirigir el ganado, perros de rescate, perros de búsqueda, perros de compañía,… Así, no podía ser igual un perro destinado a proteger el ganado, que tendría que ser grande, fuerte y resistente a las inclemencias del tiempo, que otro que fuera a estar con el ser humano dentro del hogar y cuya función iba a ser simplemente proporcionar compañía.
Hoy en día, sigue habiendo parte de esta selección pero por suerte lo más habitual es que consideremos a los perros un miembro más de nuestra familia, sea cual sea su aspecto físico. Así, perros anteriormente utilizados exclusivamente para el trabajo comparten ratos maravillosos con nosotros en el sofá, ya que pueden ser igualmente grandes compañeros de vida. Y lo de grandes, ¡es también en el sentido literal! Queremos contaros curiosidades sobre algunas de las razas más grandes del mundo, ¡no os lo perdáis!
San Bernardo
Esta raza se hizo muy popular en los años 90 gracias a la película “Beethoven”, protagonizada por un perro de raza San Bernardo. Con una altura de unos 65-90 centímetros y un peso que puede llegar a los 100 kilos, esta raza tiene su origen en los Alpes suizos, como perro guardián y guía de montaña. Fue criado por los monjes de un refugio para viajeros, el hospicio de San Bernardo, de ahí su nombre, y fueron utilizados para operaciones de rescate en la montaña, ya que su gran tamaño les permitía caminar a través de la nieve y buscar a posibles víctimas de avalanchas. Es un perro muy resistente al frío y con un gran sentido de la orientación, además de cariñoso, amistoso, tranquilo y familiar.
Terranova
El nombre de esta raza, Terranova o Newfoundland, tiene su origen en la isla canadiense de Terranova, lugar que se relaciona con los primeros hallazgos de esta raza. Puede llegar a medir 75 centímetros de alto y alcanzar los 70 kilos de peso y fue criado como perro de trabajo para ayudar a los pescadores en los barcos, recogiendo las redes y recuperando los aparejos que se extraviaban. Es una raza amante del agua, y además tiene una característica física que le permite nadar sin dificultad: sus patas palmeadas, así que no es raro verlos hoy en día trabajando en operaciones de búsqueda y rescate en el agua. Además, su doble manto de pelo les mantiene calientes incluso en aguas heladas.
Mastín tibetano
También conocido como dogo del Tíbet, esta raza es considerada una de las más antiguas del mundo. Es una raza que estuvo aislada durante años en el Tíbet, y no fue hasta el siglo XIX que el resto del mundo comenzó a conocerla. Es un perro muy grande, que puede alcanzar los 100 kilos de peso, de ahí que originalmente fuera utilizado como perro guardián y de defensa. Su aspecto físico recuerda al de un león, ya que tienen melena alrededor de la cabeza, y hoy en día se les considera la raza más cara del mundo. Aunque es un perro leal y tranquilo, tiene un fuerte instinto protector, así que no es un perro para cualquier familia.
Lobero irlandés
Quizás no es de las razas más conocidas, pero sí es de las más grandes. Junto al Gran Danés, es uno de los perros más altos, pudiendo llegar a medir 86 centímetros a la cruz y alcanzar pesos de 55 kilos. Su cuerpo es alargado y estilizado, y tiene un pelo duro y fuerte muy característico. Es un perro muy antiguo, que se cree que desciende de los primeros lebreles egipcios que llegaron a Irlanda a través de los celtas. Fue utilizado en combate y para cazar lobos, de ahí que también se le conozca como Irish Wolfhound. Hoy en día son perros dóciles y bonachones, de ahí que se les llame “gigantes amables”.
Pastor del Cáucaso
Otra de las razas guardianas por excelencia es el pastor caucásico, también conocido como ovcharka en su lengua natal, fue criado por primera vez en el norte del Cáucaso. Su altura puede llegar a los 76 centímetros y pesar alrededor de 60 kilos. Durante siglos, ha sido utilizado para proteger las propiedades y el ganado de los depredadores, por lo que es un perro muy territorial. No es un perro fácil, ni para cualquier familia, y requiere de experiencia y conocimientos en educación canina. Con su familia, es un perro cariñoso y protector.
Schnauzer gigante
Dentro de las diferentes variedades de la raza schnauzer, el más grande es el schnauzer gigante, que puede alcanzar alturas de 70 centímetros y un peso de 50 kilos. Es originario de Alemania y ha sido utilizado como perro pastor, centinela y hoy en día colabora con la policía y el ejército alemán, ya que es un gran perro de rescate y salvamento. Físicamente posee el característico bigote, barba y cejas pobladas de los schnauzer, y el manto de pelo duro típico de esta raza.
Komondor
Esta es una de las razas perrunas más raras en cuanto a aspecto físico. Su origen se encuentra en Hungría, y era utilizado como guardián del rebaño. Puede alcanzar los 60 kilos de peso y lo más llamativo es su pelo, de color blanco y que cae formando una especie de cordones o rastas. Los cordones empiezan a tomar forma alrededor de los nueve meses de vida, y tardan unos dos años en adquirir su aspecto definitivo, pudiendo ser tan largos que lleguen hasta el suelo. Con este tipo de pelaje, podían camuflarse entre el rebaño de ovejas, y además les servía como protección frente a las inclemencias del tiempo y ante el ataque de los lobos.
¿Conocías todas estas razas? Son muchas más las razas de perros grandes y gigantes que existen, como los diferentes tipos de mastines, el gran danés, el leonberger, o el dogo de Burdeos, pero queríamos ampliar la información de algunas de las que son menos habituales de ver en nuestras ciudades, para que podáis conocerlas un poquito mejor.
¿Vuestros compañeros perrunos son de raza grande? ¡Contadnos sobre ellos!
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