Aunque la vacunación es un acto clínico al que estamos muy acostumbrados, hasta hace apenas unos siglos, es un procedimiento que ni existía, por lo que era habitual que la población humana y animal sufriera epidemias, que producían la enfermedad y fallecimiento de miles de individuos.
Esta semana se ha celebrado el Día Mundial de la Vacunación Animal, así que queremos recordar el origen de las vacunas, y hacer un repaso sobre su aplicación en veterinaria, ¡no te lo pierdas!
La palabra vacuna, ¿de dónde surge?
A finales del siglo XVIII surgió la primera vacuna, gracias a Edward Jenner. Jenner era un médico que sufrió la viruela en su infancia, lo que le dejó secuelas duraderas en su salud, y dedicó parte de su vida a buscar el modo de proteger a la humanidad de la enfermedad que había estado a punto de arrebatarle la vida.
Al ser un médico rural, tenía contacto cercano con ganaderos, por lo que pudo observar que las personas que habían sufrido la viruela de las vacas, enfermedad más benigna que la humana, no padecían la viruela humana. Así, en 1796, decidió realizar un preparado con las vesículas que le aparecían en la piel a las vacas infectadas, y lo inoculó a personas sanas. Con ello, observó que estas personas no desarrollaban la viruela humana, teniendo así una manera de demostrar la eficacia de su experimento.
A este preparado que se inoculaba para evitar la enfermedad, se le comenzó a denominar vacuna, ya que se había originado gracias a las vacas, al método se le bautizó como vacunación, y al virus empleado “vaccinia”. Gracias a las posteriores versiones de la vacuna de Jenner, en 1979 la viruela quedó erradicada en todo el mundo.
La historia de la vacunación siguió unos 100 años después de los descubrimientos de Jenner con Louis Pasteur, quien fue el pionero de las vacunas convencionales, gracias a sus ensayos con el carbunco y la rabia.
¿Qué parámetros debería cumplir la vacuna ideal en veterinaria?
Desde que Jenner o Pasteur iniciaron sus investigaciones, se ha avanzado mucho a nivel científico en cuanto a la vacunación, y por supuesto, se sigue investigando. De esta manera, poco a poco se intenta que las vacunas cumplan todos los parámetros que se consideran óptimos para este preparado.
Así, la vacuna ideal para inocular a los animales debería ser fácil de administrar, intentar que su conservación no dependa de la cadena de frío, ser termoestable, inducir una rápida y duradera inmunidad frente al mayor número de agentes infecciosos posibles, que proteja pero sin crear animales portadores, que no se vea afectada por la presencia de anticuerpos maternales, y permitir diferenciar entre animales vacunados e infectados.
Algunas de las vacunas más habituales en clínica veterinaria
Seguro que tus compañeros animales han sido vacunados en varias ocasiones, ¿a que sí? En veterinaria, se pone mucha atención en la medicina preventiva, y sin duda, la vacunación es uno de sus pilares fundamentales.
En los perros, algunas de las vacunas que se administran habitualmente son las que protegen frente a la rabia, el moquillo, la parvovirosis, la leptospirosis, la hepatitis infecciosa canina o la enfermedad respiratoria canina. Si quieres saber un poco más sobre todas estas enfermedades, te animamos a leer esta entrada antigua de nuestro blog.
En los gatos, la vacunación esencial incluye la protección frente al herpesvirus felino, el calicivirus, y el parvovirus. Además, existe vacuna frente al virus de la leucemia felina, y aunque en España no esté disponible la vacuna frente a la inmunodeficiencia, sí está registrada en Estados Unidos.
Estas dos especies animales son las que habitualmente conviven con nosotros, por lo que tenemos más interiorizada su vacunación, pero no debemos olvidar que otros animales también requieren inmunizarse frente a enfermedades, como los hurones y conejos, por lo que si compartimos vida con ellos, debemos acudir a la clínica veterinaria y cumplir su protocolo vacunal.
Fuera de la clínica veterinaria habitual, es muy importante la vacunación de otros animales como vacas, cabras, ovejas, aves, etc, ya que se asegura su inmunidad frente a enfermedades graves en estas especies, pero también se protege a la población humana, y es que la salud es solo una, para animales, personas y medio ambiente, por lo que la prevención global es fundamental. Seguro que conoces el concepto “One health”, ¿verdad? La salud de todos los habitantes del planeta está interconectada, así que la medicina preventiva debe actuar en todas sus ramas.
Cuéntanos, ¿sabías que la vacunación tuvo este origen? ¿Te ha resultado interesante? ¡Esperamos que sí!
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