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Antiparasitarios externos, ¿qué formato se adapta mejor a tu perro?

Si piensas en uno de los peligros para nuestros animales, relacionado con esta estación, seguro que se te vienen a la mente los parásitos externos: pulgas, garrapatas, parásitos transmitidos por insectos vectores,… ¿a que sí? Por ello, cuando llega marzo debemos revisar la protección antiparasitaria de nuestros compañeros de vida, y renovarla de cara a la nueva estación, para que nuestros perros estén bien protegidos durante sus paseos.

En el mercado podemos encontrar muchos productos que actúan protegiendo a perros frente a parásitos externos, con diferentes principios activos, en diferentes dosis, diferentes formatos,… ¿Tienes claro qué ventajas e inconvenientes puede ofrecernos cada uno? Puesto que no todos nuestros perros son iguales, ni en tamaño, ni en edad, ni viven en el mismo entorno, la protección antiparasitaria debe adecuarse a cada uno de ellos de manera individual, ¿crees que un perro que solo pasea por ciudad, tiene el mismo riesgo de contraer garrapatas que otro que vive en zona rural, cerca de ganado? No, ¡claro que no! Por eso, es importante tener esto en cuenta, y en aquellos animales que viven en zonas de más riesgo, extremar la protección.

¿Quieres repasar junto a nosotros las diferentes opciones que tenemos para proteger a nuestros perros frente a los parásitos? ¡Vamos a ello!

Collares antiparasitarios

La ventaja principal de este formato es la duración, ya que oscila entre 4 y 12 meses, dependiendo de los principios activos que contenga y el tipo de parásito frente al que actúe. Hay que tener en cuenta, que aunque un mismo collar esté indicado para varios parásitos, la duración de la eficacia frente a cada uno de ellos será diferente. Así, si utilizamos un collar que repele el flebotomo vector de la leishmaniosis canina durante 12 meses, debemos fijarnos en que su acción frente a pulgas y garrapatas es mucho menor, por lo que tendríamos que aplicar un producto que sí sea efectivo frente a estos parásitos, a partir del momento en que el efecto del collar deja de actuar frente a ellos. Esto se llama protección antiparasitaria mixta, y se basa en la combinación de productos que se complementan entre sí, de tal manera que nuestros perros estén protegidos frente a todos los agentes.

Por otro lado, los collares no pueden utilizarse en cachorros con edad inferior a 2 meses, ya que su composición no es segura para ellos. Además, debemos saber que desde que colocamos el collar en el cuello de nuestro perro, hasta que comienza a hacer efecto, transcurre una semana, por lo que su efecto de protección no es inmediato.

Lo último a comentar es que, aunque los collares pueden mojarse de manera ocasional sin reducir apenas su efectividad, los principios activos que contienen son tóxicos para los peces, por lo que si a nuestro mejor amigo le encanta bañarse en el mar o el río, debemos retirar previamente el collar, de tal manera que no suponga un peligro para las especies acuáticas.

Pipetas antiparasitarias

Es una forma muy sencilla de protección, mediante la aplicación del producto líquido directamente en varios puntos de la piel del dorso del perro, siendo absorbido en su totalidad en un periodo máximo de 48 horas. El inconveniente principal de este formato, es la duración, ya que es de solo tres o cuatro semanas, por lo que es fácil que olvidemos aplicar la siguiente dosis una vez agotado el efecto, y que nuestro mejor amigo quede desprotegido durante unos días o semanas. Tampoco puede aplicarse en cachorros de menos de dos meses.

Es una buena opción para perros que conviven juntos, ya que se evita el riesgo de que durante el juego entre ellos, puedan quitarse el collar antiparasitario, morderlo o ingerir algún trozo, evitando así el riesgo de los efectos de neurotoxicidad que tiene la presentación en forma de collar, una vez es ingerida. A tener en cuenta también, es que hasta que se absorbe la pipeta por completo, la zona no debe ser lamida por otro animal, ni tocada por personas, por el mismo efecto neurotóxico.

Por otro lado, existen muchas presentaciones en forma de pipeta, y no todas protegen frente a los mismos parásitos, unas son solo para pulgas, garrapatas y piojos, y otras son más completas, actuando también frente a los vectores de enfermedades como la filariosis o leishmaniosis, por lo que especialmente en las zonas en que estas enfermedades son más prevalentes, debemos tenerlo muy en cuenta.

Sprays antiparasitarios

Esta presentación es cómoda para utilizarla como complemento a los collares, si es habitual que vayamos a zonas en que la prevalencia de pulgas y garrapatas es alta. Simplemente pulverizando el cuerpo del animal, proporciona un extra de protección frente a estos parásitos, pudiendo renovar su aplicación a las cuatro semanas. Una de sus ventajas principales, es que se puede aplicar en cachorros a partir de los dos días de vida, por norma general, por lo que suele ser el método de prevención o tratamiento antiparasitario aplicado en la primera etapa de vida.

Comprimidos antiparasitarios

La forma de presentación que lleva menos tiempo en el mercado es la de los productos que actúan frente a ectoparásitos, mediante la ingestión de comprimidos. Su aplicación es muy cómoda, ya que es simplemente dar una pastilla, pero hay que tener cuidado con su utilización. Estos productos son insecticidas que se absorben de forma oral, por lo que la posibilidad de reacciones adversas es mayor, y su uso debería estar más indicado para el tratamiento de infestaciones parasitarias, que como prevención. Los comprimidos no evitan que los parásitos se alimenten de la sangre de los perros, ya no tienen efecto repelente, si no que para que el parásito se vea afectado, tiene que “picar” a nuestro perro, de tal manera que no disminuyen el riesgo de contagio de enfermedades transmitidas por pulgas y garrapatas, y en ningún caso protegen frente a mosquitos, moscas y flebotomos.

Como sabes, son muchos los productos que protegen de parásitos externos a nuestros animales, unos con composición química, otros con compuestos naturales, unos con mayor efecto, otros con menos, etc, por lo que dependiendo del que vayamos a utilizar, debemos tener unos aspectos u otros en cuenta, de tal manera que siempre debe ser nuestro veterinario quien nos asesore dependiendo de nuestro caso concreto. No obstante, hemos querido hacer un repaso de aspectos genéricos sobre los productos más utilizados, para que ahora que estamos en plena temporada de protección antiparasitaria, puedas tener más información para proteger a tu mejor amigo.

Ya sabes que mantener a los parásitos alejados de nuestros compañeros de vida, es fundamental para evitar ciertas enfermedades que pueden poner en riesgo su salud, así que cuéntanos…. ¿Qué herramientas de protección utilizas para tu amigo perruno?

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