Las pulgas y garrapatas, así como los insectos que sirven de vectores para parásitos como el de la leishmaniosis o la dirofilariosis, se encuentran en el medio ambiente en mayor número, por lo que no debemos dejar a nuestros compañeros animales sin protección frente a ellos, siempre adaptando el producto al caso concreto de nuestro perro o gato.

En el mercado existen muchos productos antiparasitarios, en diferentes presentaciones como collares, pipetas o sprays, así como adaptados a los diferentes pesos de perros y gatos, y por supuesto, todos indican la especie de destino y… ¡debemos fijarnos en esto antes de aplicar el producto!

Los productos para perros suelen contener ingredientes de una familia de compuestos químicos, las piretrinas, que resultan tóxicos para los gatos así que nunca debemos utilizarlos en ellos. Aunque en los envases siempre lo pone, la intoxicación por piretrinas sigue ocurriendo, así que queremos recordaros la importancia de fijarnos bien en el producto antiparasitario que adquirimos, y si tenemos gatos, cerciorarnos previamente de que es seguro para nuestros compañeros felinos.

¿Qué son las piretrinas?

Son unos compuestos químicos que se obtienen de la planta Chrysanthemum cinerariaefolium y se utilizan como insecticidas en perros. Podemos encontrarlos en muchos collares y pipetas antiparasitarias para ellos, sobre todo en forma de permetrina y deltametrina. Aunque su uso en perros es habitual, fundamentalmente para proteger frente a los insectos que vehiculan la leishmaniosis y la dirofilariosis, en los gatos resultan extremadamente tóxicos, así que nunca encontrarás en el mercado un producto para gatos que contenga alguno de estos compuestos.

El motivo por el cual estos compuestos son tóxicos para los gatos y no para los perros, reside en el metabolismo de estos fármacos en cada especie. El hígado de los gatos carece de ciertas enzimas que intervienen en el metabolismo de fármacos, como la glucuronidasa transferasa, lo que hace que el producto químico se acumule en el organismo del gato al no poderlo eliminar correctamente, apareciendo los efectos tóxicos.

¿Qué precauciones debemos tener?

Si tenemos perros y gatos, nunca debemos utilizar las pipetas de los perros para los gatos, ni siquiera aunque la dosis que administremos sea mínima. Además, debemos evitar que los gatos tengan acceso a las pipetas de los perros, ya que no solo el producto es tóxico si se administra tópicamente, si no que también lo es al lamido o ingestión. Si administramos a nuestro perro una pipeta que contiene alguna piretrina, debemos evitar que nuestro gato esté en contacto con él hasta que el producto se absorba en su totalidad.

Por otro lado, el peligro no solo está en los productos antiparasitarios de los perros, si no que sin darnos cuenta en el día a día en nuestro hogar, podemos utilizar productos que también contengan piretrinas, como algunos productos para limpiar el suelo que contengan insecticidas, los productos antimosquitos, o los antipolillas, así que te recomendamos revisar todos estos productos y retirarlos del alcance de tus compañeros gatunos.

Signos clínicos de la intoxicación por piretrinas.

Si un gato se intoxica por productos que contienen alguna piretrina, los signos dependerán de la dosis absorbida, pero sin duda nos asustará mucho, ya que afecta al sistema nervioso. Los signos son de presentación aguda, y podemos observar temblores, espasmos, salivación, dilatación de las pupilas, vómitos, incoordinación, hipersensibilidad al tacto y al sonido, problemas respiratorios, convulsiones,…

Si detectamos cualquiera de estos signos, debemos acudir inmediatamente al hospital o clínica veterinaria más cercano, ya que es esencial una actuación rápida para salvar la vida de nuestro compañero gatuno. La terapia consistirá en evitar que se siga absorbiendo el fármaco, para lo que incluso podemos lavar en casa la zona de aplicación de la pipeta, y en el hospital se instaurará tratamiento de soporte, como fluidoterapia, oxigenoterapia, anticonvulsivantes, relajantes musculares, mantenimiento de la temperatura corporal, etc.

Como ves, la intoxicación por piretrinas puede ser muy grave para nuestros compañeros gatunos, causando incluso su fallecimiento, así que siempre debemos fijarnos muy bien en los productos que aplicamos en ellos, o que tienen a su alcance.

Cuéntanos, ¿sabías que los productos antiparasitarios de perros y gatos eran diferentes? ¿Conoces el caso de algún gatito que haya sufrido alguna intoxicación por estos productos? Si no lo sabías, ¡esperamos que esta información te haya resultado de interés!

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