Nuestros perros y gatos también pueden beneficiarse de ellos, y por eso queremos contaros un poquito más sobre estas bacterias, y que sepáis diferenciar los probióticos de los prebióticos.
Si os parece interesante, ¡seguid leyendo!
La microbiota intestinal, más importante de lo que pensamos
En nuestro cuerpo, no estamos solos, y es que dentro de nuestro organismo, el de nuestros perros y el de nuestros gatos, habitan muchas bacterias que forman nuestra microbiota: piel, boca, oídos, ojos, tracto respiratorio, sistema digestivo,…
Hoy vamos a hablar un poquito sobre la microbiota intestinal, que es el conjunto de microorganismos vivos que habitan en el tracto gastrointestinal de manera fisiológica. Esta microbiota es única en cada ser vivo, y está formada por millones de bacterias, algunas más beneficiosas que otras, que se agrupan y forman relaciones de mutuo beneficio para ellas, lo que asegura su supervivencia.
Como comentábamos, dentro de la microbiota algunas bacterias son beneficiosas, que son las que están para ayudar a nuestros animales a mantener un buen estado de salud, pero luego hay otras que son dañinas, así como otros patógenos como hongos o virus, que cuando su número se multiplica en exceso, generan disbiosis y causan problemas a nivel digestivo.
Por todo ello, es importante que la microbiota de nuestros perros se mantenga saludable, ya que estos pequeños microorganismos marcan la diferencia entre salud y enfermedad. Algunas de sus funciones son la modulación del sistema inmunológico, actuar como barrera de defensa natural frente a patógenos en el digestivo, participar en la descomposición de nutrientes y la obtención de energía, o contribuir al mantenimiento de la estructura de la mucosa intestinal. Todo muy importante, ¿verdad?
Los probióticos
Dentro de este término se engloban las bacterias beneficiosas que ayudan a poblar la microbiota intestinal. Como ya hemos comentado, la presencia de bacterias buenas es esencial en el digestivo, por esa primera barrera de defensa que constituyen frente a los patógenos.
Los probióticos se pueden añadir a la dieta de nuestros animales, utilizando productos comerciales, o con productos naturales ricos en probióticos, como el yogur, el kéfir o los vegetales fermentados, como el chucrut. Todos ellos, comerciales y naturales, contienen cepas de alguna especie bacteriana beneficiosa, como Lactobacillus, Enterococcus, Leuconostoc, o Lactococcus.
Es importante recordar que no es necesario esperar a que aparezca una patología para usar los probióticos como complemento en la dieta de nuestros animales, de hecho nos pueden ayudar a prevenir algunos desajustes en la flora cuando vamos a realizar una transición entre alimentos, cuando nuestros animales necesitan tomar fármacos, como los antibióticos, o en animales muy nerviosos o que puedan estar viviendo alguna situación estresante, o vayan a vivirla, como cuando vamos a realizar alguna mudanza o viaje. Además, suelen utilizarse de forma habitual ante la presencia de diarreas, tengan la causa que sea.
En resumen, cuando se añaden en la dieta de perros y gatos, ayudan a reforzar la calidad de la población bacteriana intestinal, lo que hace que nuestros animales sean más resistentes a infecciones, y evitamos el sobrecrecimiento de bacterias dañinas para ellos.
Los prebióticos
Para que te hagas una idea rápida, los prebióticos son el alimento de los probióticos del intestino. Los probióticos son bacterias, es decir, seres vivos, por lo que como todos ellos, también necesitan alimentarse. Los prebióticos son ingredientes no digestibles, fibra insoluble, que además de servir de alimento para las bacterias buenas, ayudan a mejorar la digestión de los animales.
Algunos alimentos que actúan como prebióticos, son las espinacas, los espárragos, el brócoli, el kale, la manzana, la calabaza, la zanahoria, o el chucrut, el cuál es tanto pro como prebiótico.
Una buena o mala salud intestinal, impacta directamente en la salud general de nuestros animales, así como en la nuestra, así que te recomendamos tener en cuenta todo lo que hemos comentado anteriormente, y ayudar a tu mejor amigo a estar más saludable con el uso de probióticos y prebióticos como complemento a su dieta, pero eso sí, consúltalo antes con tu veterinario, para que te indique cómo ofrecerlo.
Cuéntanos, ¿sabías que las bacterias digestivas tenían un papel tan importante en la salud de nuestros animales?