Cuando comienza a llegar el buen tiempo, también es época de volver a dar la importancia que se merece a la protección antiparasitaria de nuestros perros y gatos.

Durante el resto del año no debemos dejar a nuestros animales sin protección, así que ¡no es solo cosa de esta época!, pero durante primavera y verano, es aconsejable extremar las precauciones, desechar los productos que ya llevan meses protegiendo a nuestros amigos, y adquirir nuevos.

Los parásitos no solo realizan daño local en nuestros animales mediante su alimentación, si no que son transmisores de varias enfermedades que pueden afectar de manera más o menos grave a nuestros compañeros de vida, por lo que es fundamental realizar una buena protección y prevención antiparasitaria.

Seguro que ya sabes muchísimas cosas sobre los parásitos, su patología y su prevención, pero… ¿Qué te parece si hacemos un repaso rápido para comenzar la primavera refrescando ideas? ¡Vamos a ello!

¿Qué parásitos externos son los más comunes?

Las pulgas y garrapatas son los parásitos que con más frecuencia podemos ver afectando a nuestros perros y gatos, y es que simplemente dando el paseo diario por zona de hierba o campo, pueden engancharse al pelo de nuestros compañeros de vida y entrar en nuestros hogares.

Existen otros parásitos a los cuales no vemos, porque afectan de manera interna a nuestros animales, como Leishmania o Dirofilaria, pero su prevención es igualmente esencial, mediante el uso de productos que eviten la alimentación de los insectos que les vehiculan: los flebotomos y los mosquitos de los géneros Culex y Aedes. Estos insectos, picarán a nuestros animales para alimentarse, y durante este proceso pueden inocular los parásitos, produciendo la leishmaniosis canina o la enfermedad del mosquito del corazón. Seguro que te suenan, ¿verdad?

Viviendo en ciudad, ¿también hay que proteger?

¡Por supuesto! Los parásitos no están únicamente en la naturaleza, sino que en las ciudades también podemos encontrarlos. Se recomienda adaptar la protección antiparasitaria a cada estilo de vida, ya que no es lo mismo un perro que a diario visita zonas rurales o realiza deporte al aire libre frecuentemente, que otro que vive en zona de costa, u otro que solo camina por asfalto. Todos tienen que estar protegidos, pero en algunos de ellos habrá que reforzar la protección para evitar un mayor riesgo de parasitosis.

Por otro lado, otras medidas de prevención que podéis aplicar es mantener el pelo corto en verano, siempre y cuando el manto del animal permita ser cortado, y cepillar a diario; mantener la casa y el jardín limpios, haciendo especial hincapié en revisar diariamente la zona de descanso de nuestros compañeros animales, evitar los paseos entre hierbas y arbustos, sobre todo en las horas del día en las que hay más mosquitos (al atardecer y durante la noche), y poner mosquiteras en las ventanas y puertas.

Y, ¿cómo les protejo?

En el mercado existen diferentes presentaciones de antiparasitarios externos, siendo las más utilizadas los collares, pipetas spot-on y sprays. También existe prevención frente a ectoparásitos que se administra en forma de comprimidos, pero este tipo de presentaciones no tienen efecto repelente ni anti alimentación para los parásitos, por lo que no reducen el riesgo de transmisión de enfermedades transmitidas por pulgas y garrapatas, como la ehrlichiosis o babesiosis.

No obstante, siempre te recomendamos acudir a tu veterinario de confianza, para que pueda darte las pautas y consejos que mejor se adapten a tu compañero perruno o gatuno.

Nunca utilices productos para perros en gatos

Este punto es muy importante, y es que debemos tener cuidado a la hora de proteger a nuestros compañeros felinos, ya que muchos de los productos disponibles para perros, ¡son tóxicos para los gatos!

Muchos collares y pipetas contienen ingredientes de una familia de compuestos químicos, las piretrinas, que son tóxicos para los gatos así que nunca debemos utilizarlos en ellos. Antes de aplicar cualquier producto sobre nuestros gatos, debemos leer muy bien la composición y prospecto, y asegurarnos previamente de que no contiene ningún producto tóxico para ellos.

Cuéntanos, ¿cómo proteges a tus compañeros de vida? ¿Ya has renovado su protección antiparasitaria?