La patología más frecuente, que afecta a aproximadamente un 25% de los perros, es la osteoartrosis, una enfermedad crónica y degenerativa de las articulaciones sinoviales, como la cadera o rodilla. Hoy queremos hablaros un poquito sobre ella, si quieres ampliar tus conocimientos sobre la salud y enfermedad de los perros, ¡no te lo pierdas!

¿En qué consiste esta patología?

Como hemos comentado, es una enfermedad degenerativa, en la que se produce una pérdida progresiva de las superficies del cartílago articular, así como engrosamiento de la cápsula articular, fibrosis, y formación de osteofitos (pequeños huesos) dentro y alrededor de la articulación. Todo ello provoca dolor y deterioro de la función de la extremidad afectada.

¿Por qué se produce la osteoartrosis en perros?

Normalmente se produce de manera secundaria a otras patologías, como la displasia de cadera o de codo, luxación de rótula, rotura de ligamento cruzado craneal,… También existe la osteoartrosis primaria, que suele ser de causa desconocida, o incluso puede estar asociada simplemente al envejecimiento. Otros factores que influyen en su aparición son el sobrepeso, la obesidad, la edad, el ejercicio y la dieta.

Signos clínicos de la osteoartrosis

El dolor es uno de los signos más característicos, lo que puede influir en el comportamiento de nuestro perro, notando que está más irascible, apático, incluso en algunos casos reacciona de manera agresiva, cuando nunca lo había hecho.

Por otro lado, se observan cambios en la postura y en la marcha, disminuye el movimiento y las ganas de jugar o realizar ejercicio, disminuye la energía, puede haber cojera o rigidez de extremidades, así como pérdida de musculatura y andar encorvado.

¿Cómo se diagnostica?

El examen físico puede aportar información sobre los cambios posturales, la marcha, si existe inflamación y/o crepitación de la articulación, atrofia muscular, etc. Todo esto puede ir orientando el diagnóstico, pero siempre será necesario realizar además otras pruebas complementarias, como radiografías, analítica de sangre, artroscopia, análisis del líquido articular, resonancia magnética, tomografía computarizada,… Todo dependiendo del caso y de lo que nos recomiende nuestro veterinario.

Tratamiento

Al ser una enfermedad crónica y degenerativa, el tratamiento va enfocado a paliar el dolor, mejorar el movimiento, evitar en la medida de lo posible una mayor degeneración del cartílago articular, y mejorar en definitiva la calidad de vida.

Por un lado, se emplea el uso de fármacos analgésicos y antiinflamatorios, para disminuir el dolor y la inflamación, y con ello también disminuyen los signos clínicos asociados. También se utilizan suplementos, como condroprotectores o ácidos grasos omega 3.

Por otro lado, es importante el manejo dietético, especialmente en animales que tienen sobrepeso, ya que en estos casos el peso es un agravante de la patología. La actividad física es necesario adaptarla al caso en concreto, evitando los saltos y otros ejercicios de alto impacto articular.

En algunos pacientes, puede que esté recomendado el tratamiento quirúrgico, como cuando la patología es secundaria a la rotura del ligamento cruzado craneal, pero será nuestro veterinario quien nos indique la mejor opción en cada caso.

La mejora de la calidad de vida, muy importante

Siempre debemos ayudar a nuestro compañero perruno a mejorar su calidad de vida, con todos los recursos que tengamos a nuestro alcance. Además de todo lo que hemos comentado anteriormente, debemos tener muy en cuenta la fisioterapia y la rehabilitación, ya que son esenciales para tratar la mayoría de los problemas articulares y degenerativos de nuestros animales: les ayuda a mejorar el movimiento, a disminuir el dolor, a tonificar la musculatura,… Sin duda, ¡son unas grandes aliadas para tratar las patologías ortopédicas!

Si te apasiona esta rama de la medicina veterinaria, y quieres ampliar tus conocimientos para mejorar la vida de muchos animales, te recomendamos descubrir nuestro curso de fisioterapia y rehabilitación para perros y gatos.

Cuéntanos, ¿conoces algún perro con esta patología articular? ¿Es uno de tus compañeros? Esperamos que esta información te haya resultado útil.