Pese a que nos volvamos un poco más caseros, no debemos descuidar la salud mental de nuestro mejor amigo perruno. Si las salidas a la calle se vuelven más cortas por el mal tiempo, tendremos que adaptar esos ratos de ocio y estimulación mental, a otros que igualmente sean beneficiosos para él, pero que podamos realizar en casa.
La falta de estimulación mental provoca el aburrimiento en los perros, y pueden buscar otras formas de entretenimiento “destructivas”: morder zapatillas, cables, el mando de la tele, etc. Durante la etapa de cachorro es más frecuente que les ofrezcamos diferentes tipos de juguetes y entretenimiento para evitar esos comportamientos, pero no debemos olvidarnos de que los perros necesitan retos mentales durante toda su vida, y sea la época del año que sea.
Hay varias maneras de fomentar el trabajo de la mente de nuestro perro, y la mayoría son muy sencillas y fáciles de realizar. En las tiendas de accesorios para animales podemos encontrar muchísimos juguetes interactivos creados para hacer pensar a nuestro perro, pero igualmente podemos fabricarlos nosotros mismos de una forma sencilla y económica, y así poder ir ofreciendo un nuevo juguete a nuestro perro cada poco tiempo.
En este artículo, queremos darte ideas para que tu perro y tú lo paséis genial durante las tardes lluviosas de la nueva estación, ¿te interesa? ¡sigue leyendo!
Alfombras olfativas.
Este juego de olfato y estimulación mental se ha convertido en uno de los más populares. Si queremos fabricar una alfombra de manera casera, solo necesitamos una base de rejilla, y trapillo o trozos de ropa vieja. Cada trozo de trapillo lo iremos introduciendo por un agujero de la rejilla, anudándolo en la base y dejando los flecos en la parte de arriba de la alfombra. Podemos variar el tipo de nudo de cada trozo, o incluso anudar varios trozos en un mismo agujero, de tal manera que juguemos con el espesor de cada zona de la base. Una vez esté totalmente cubierta por la tela, la manera de utilizarla es esparciendo premios o pienso por la superficie de la alfombra, de tal manera que queden entre los flecos, y mediante el olfato, nuestro perro tenga que encontrarlos.
Entre sus beneficios está el hecho de que ayuda al perro a relajarse al tener que concentrarse solo en el olfato, es un reto que pueden superar al encontrar fácilmente los premios, para perros ansiosos con la comida es perfecto para ralentizar esa ingesta de alimento, y además, puede utilizarse con perros que tengan ciertas limitaciones físicas.
La bandeja de las magdalenas.
Con pelotas de tenis y una bandeja de horno para magdalenas podemos crear un juguete muy entretenido. En algunos de los huecos del molde, pondremos trocitos de chuche que huelan bastante, y colocaremos una pelota en cada hueco, de tal manera que el perro no sepa en qué huecos hay chuches y en cuáles no. Una vez tengamos el juego preparado, dejaremos la bandeja en el suelo y nuestro perro tendrá que olfatear dónde están sus premios e ir retirando las pelotas para cogerlos.
El juego de los trileros.
Con tres recipientes iguales, como por ejemplo los envases de yogur, podemos hacer nuestro juego de los trileros casero. El premio quedará tapado por uno de los tres envases, los cambiaremos de posición, y nuestro perro, guiándose por el olfato, tendrá que descubrir dónde se encuentra el premio.
El juego de las botellas.
Este juego puede ser el más difícil de fabricar si no somos muy mañosos con el bricolaje. Se trata de montar una estructura con tablones de madera, botellas de refresco y un tubo fino. Un tablón quedará horizontal como base, otros dos en cada lado de la base de forma vertical, y el tubo anclado en la parte superior de manera paralela a la base. El tubo atravesará las botellas de refresco para permitir que el perro las mueva y saque el pienso o premios de su interior. Es fundamental que el tablón que haga de base pese lo suficiente para que nuestro perro no vuelque la estructura al intentar conseguir sus premios.
La búsqueda del tesoro.
Para este juego no necesitamos construir nada, así que es cómodo y podemos utilizarlo en cualquier momento. Esconde su juguete favorito o chuches en algún rincón de la casa, y acompáñale a buscar su tesoro. Al principio dejaremos que nuestro amigo vea dónde lo escondemos, pero en cuanto conozca cómo se juega, esconderemos el premio a encontrar sin su presencia, y daremos la orden de busca (que previamente tendremos que haber trabajado con él).
Cambia los juguetes con frecuencia.
Los perros, como los niños, se cansan bastante rápido de jugar con los mismos juguetes a diario. Por eso, crear nuestros propios juguetes caseros es una manera de renovar de manera económica las opciones de entretenimiento de nuestros mejores amigos. No hace falta que los juguetes se rompan para retirarlos, podemos ir rotándolos cuando creamos que nuestro amigo no muestra interés, y así al sustituirlos por otros, volvemos a despertar su curiosidad.
Como ves, son muchas las opciones que tenemos a nuestro alcance para fomentar que nuestro perro utilice su mente. No solo es importante el ejercicio físico, también lo es el mental, así que recuerda mantener un equilibrio entre ambos para el bienestar de tu mejor amigo.
aquielvideo