Aunque para muchos sea la estación favorita del año, también debemos tener en cuenta que esta época entraña algunos riesgos para nosotros y para nuestros animales, por lo que debemos hacer mucho hincapié en la prevención de ciertos problemas que pueden poner en riesgo la salud de nuestros mejores amigos.

¿Sabrías decir cuáles son algunas de las urgencias veterinarias más habituales durante el verano? ¡Os hablamos un poquito sobre las más frecuentes para que las recordéis!

El golpe de calor

Sabemos que las temperaturas tan elevadas del verano pueden poner en riesgo la salud de nuestros animales, así que es nuestra responsabilidad evitar que estén expuestos en la medida de lo posible a situaciones en las que este calor ambiental, pueda aumentar su temperatura corporal tanto que entrañe riesgos para su vida.

Como sabes, los perros no tienen la misma capacidad que las personas para regular su temperatura, y es que no sudan si no que su forma de disipar el calor es mediante el jadeo. Ante temperaturas muy elevadas, este mecanismo puede no resultar suficiente, y así no es raro que muchos perritos sufran durante estos meses un golpe de calor. ¿Cómo podemos darnos cuenta de que nuestro amigo lo está padeciendo? Si el jadeo es excesivo, está desorientado, tiene dificultad para respirar, sed, debilidad, saliva mucho, aumenta su frecuencia cardiaca, o cambia el color de sus mucosas y lengua, ¡acude rápidamente a la clínica u hospital veterinario! Para prevenirlo, evita salir a la calle en las horas de más calor y aprovecha las zonas de sombra, fomenta la hidratación y nunca dejes a tu mejor amigo dentro de lugares muy calurosos, como puede ser el interior de un vehículo.

Síndrome del gato paracaidista

Con el calor, es habitual que abramos con más frecuencia las ventanas, balcones y terrazas de nuestras casas. Especialmente si compartimos hogar con gatos, debemos saber que son muy curiosos, así que si dejamos alguna ventana abierta, lo más seguro es que se acerquen a ella, pudiendo precipitarse al exterior. Esta urgencia veterinaria es tan frecuente, que es conocida como síndrome del gato paracaidista, y puede ser muy grave para nuestros gatos, incluso producir su fallecimiento, así que es fundamental evitar que nuestros mejores amigos puedan caer desde alguna salida que dejemos sin supervisión en nuestros hogares. Para evitarlo, no se trata de nunca abrir las ventanas, si no de protegerlas correctamente para que los gatos no salgan, mediante mosquiteras, mallas y redes de materiales resistentes, que no puedan romper mordiendo y arañando, ni empujar hacia el exterior.

Lesiones por las espigas

En primavera ya comienza a ser un motivo de consulta veterinaria frecuente, y en verano ¡aún más! Durante nuestras salidas a la naturaleza, es habitual caminar por zonas en las que el campo está lleno de espigas, y en ocasiones alguna queda clavada en el pelo o piel de nuestros perros, incluso pueden entrar por orificios como los oídos, nariz, o boca, y generar lesiones graves. Durante el paseo, debemos estar muy atentos y evitar las zonas donde estas espigas hayan florecido en mayor cantidad, y una vez que volvamos a casa, revisar con atención cada zona del cuerpo de nuestro perro. Si sospechas que tu mejor amigo puede tener clavada alguna, o quizás la haya ingerido, acude rápidamente a consulta veterinaria.

Picaduras de insectos y otros animales, y reacciones alérgicas

En verano hacemos más vida fuera de casa, por lo que también estamos más expuestos a encontrarnos con otros animales que puedan picar o morder a nuestros perros, incluso a nosotros. Seguro que ya has experimentado alguna que otra picadura de los mosquitos este verano, ¿a que sí? Aunque nuestros perros y gatos estén protegidos mediante antiparasitarios externos, insectos como avispas o abejas, arañas, incluso animales más grandes como serpientes o escorpiones pueden picar o morder a nuestros amigos, y generar lesiones de diferente gravedad, incluso en algunos casos, reacciones alérgicas. En el botiquín de nuestros animales, siempre deberíamos tener algún corticoide, previamente autorizado por nuestro veterinario, para poder administrarlo rápidamente en el caso de que nuestro perro o gato tenga alguna reacción alérgica, y así pueda ir haciéndole efecto de camino al centro veterinario, y disminuyendo la gravedad de la sintomatología.

Quemaduras y cortes en las almohadillas

El asfalto de nuestras ciudades alcanza temperaturas muy elevadas, y nuestros perros no llevan zapatos como nosotros que les protejan del contacto directo con estas superficies, así que están expuestos a sufrir quemaduras. Si cuando salís a la calle, tocas el suelo con la mano y no puedes mantenerla apoyada más de 5 segundos, es seguro que está demasiado caliente para que tu amigo perruno pueda pisarlo.

Por otro lado, son más frecuentes los cortes y otras lesiones en las almohadillas derivadas de pasar más tiempo al aire libre, todas ellas muy molestas, duelen, pueden infectarse, necesitan curas,… Lo que disminuye el bienestar de nuestros mejores amigos. Para minimizar los daños, puedes utilizar algún protector de almohadillas, que ayude a prevenir las irritaciones de las almohadillas y aumente la resistencia al roce.

Es una época genial para disfrutar con nuestros compañeros animales, pero recuerda ¡siempre piensa en su seguridad y bienestar! ¡Que disfrutéis del verano!

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