Seguro que conoces algún perro o gato al que le sobran algunos gramos, ¡o kilos! ¿verdad? 

Actualmente, el sobrepeso y la obesidad afectan a un gran número de nuestros compañeros de vida, lo que es factor de riesgo para el padecimiento de enfermedades como la diabetes, pancreatitis, patologías urinarias, articulares, o incluso problemas a nivel cardiaco y respiratorio. El mantenimiento del peso ideal de perros y gatos, tiene como base nuestra relación con ellos, y la manera en que les alimentamos y fomentamos, o no, una vida activa, así que debemos tomar el control de su alimentación, y evitar cometer los errores que más frecuentemente se relacionan con la ganancia de peso. 

Todos queremos que nuestros animales vivan muchos años junto a nosotros, disfrutando de la mejor salud y calidad de vida posible, así que sin duda, una correcta alimentación y evitar el exceso de peso, son dos de los pilares fundamentales. ¿Qué errores crees que son los que con más frecuencia, fomentan la ganancia de peso de nuestros compañeros de vida? ¡Vamos a descubrirlos juntos!

Ofrecer las raciones “a ojo”

Cada animal tiene unas necesidades nutricionales diferentes, según su edad, tamaño, estilo de vida, etc, así que sus alimentos también se adaptarán a ello, y por tanto, el fabricante nos indicará en las tablas de cada envase, cuánta cantidad de alimento le corresponde a cada animal, según su tamaño. 

Uno de los errores que con más frecuencia contribuye a la ganancia de peso, es ignorar estas indicaciones, y ofrecer a perros y gatos raciones que no son pesadas en la báscula, por lo que en realidad a la hora de alimentar, se desconoce si es menos de lo que debería, más, y cuántos gramos por encima o por debajo del ideal estamos ofreciendo. 

Un vaso, una taza, o un plato, no son medidas precisas, ya que cada alimento tiene un peso diferente, así como una concentración de energía y nutrientes que variará, por lo que es importante que nos ajustemos a las cantidades pesadas que nos indica el fabricante, y así no pasarnos ni quedarnos cortos. Es importante que acudamos siempre a consulta con nuestro veterinario, para que nos aconseje sobre el alimento más adecuado en cada etapa de la vida, así como nos indique la dosis correcta que debe tomar nuestro compañero perruno o gatuno.

Exceso de extras fuera de sus comidas principales

El trozo de pan que sobra en la comida, más varias chuches durante el paseo, más un par de galletas de la merienda, más un stick dental, más las sobras de nuestra cena, todo sumado a la ración diaria de alimento habitual, en ocasiones mal pesada como comentábamos en el punto anterior, puede suponer que nuestro mejor amigo vaya acumulando con el paso del tiempo, un exceso de peso que, muchas veces, es muy difícil de eliminar, y supone otras implicaciones para la salud de nuestros animales. A la que lo ofrecemos a ratitos, no parece tanto pero visto todo junto, ¿a que es un montón de comida de más?

No pasa nada por dar a nuestro perro un trocito de nuestro filete de pollo, una fresa, o dejarle lamer la tapa del yogur, ¡les encanta!, incluso estos alimentos son complementos beneficiosos a su dieta, pero debemos tener mucho cuidado con aquellos extras que a nivel nutricional no les ofrece nada más que calorías vacías, como el exceso de cereales o ultraprocesados como las galletas de desayuno, y más aún cuando se ofrecen en cantidades excesivas. Todos nuestros animales son expertos en ponernos ojitos, pero debemos ser responsables con su alimentación, y no fomentar que a la larga, les suponga el padecimiento de alguna enfermedad y la disminución de su calidad de vida.

Alimentos con una composición incorrecta e ingredientes de baja calidad

Dentro de la alimentación de perros y gatos, hay productos con mejor y peor composición, y esto también influye en su condición corporal. Es fundamental evitar alimentos con ingredientes de los que no se sabe apenas su origen, como los subproductos, harinas, carnes de las que no se detalla a qué animal corresponde, exceso de cereales, etc. Por otro lado, debemos fijarnos en que el alimento no contenga más cantidad de hidratos de carbono que proteínas o grasas, ya que indicará que el producto no está formulado de manera adecuada para perros y gatos, ya que ambas especies necesitan que su dieta esté compuesta fundamentalmente de proteína y grasa de origen animal, y no de un exceso de tubérculos, legumbres, o cereales. Echar un vistazo al etiquetado, previamente a la compra del alimento, nos ayudará a descartar aquellos productos que no son saludables para nuestros compañeros. 

Sedentarismo y poca estimulación mental

Cuando ingerimos más calorías de las que debemos, y no realizamos la actividad física suficiente para compensar ese exceso calórico, no es raro que el cuerpo almacene la cantidad de energía sobrante en forma de grasa. 

No se trata de obligar a nuestros animales a correr, o forzarlos a andar varios kilómetros, si no de adecuar su ejercicio físico a lo que ellos necesitan como especie, o como individuos únicos que son, teniendo en cuenta su edad o posibles patologías. Además, siempre es un plus fomentar la inteligencia, mediante el olfateo, ya sea en la calle o en casa, y la relación con otros perros, el juego, etc. La actividad física y mental son necesarias para todos a diario, y es que el aburrimiento y el sedentarismo, sin duda juegan en contra de la salud a nivel global. 

Como ves, estos errores son fáciles de evitar, y gracias a tenerlos en cuenta podemos mantener a nuestros compañeros de vida en su peso óptimo, ágiles y saludables durante gran parte de su vida. 

Cuéntanos, ¿alguna vez has tenido que tomar alguna medida para que tu mejor amigo pierda peso? Ahora seguro que sabes qué consejos puedes compartir con tus familiares, amigos o clientes, para mejorar la calidad de vida de sus compañeros animales. ¡Te animamos a ello!