Cuando decidimos compartir la vida con un perro o gato, debemos informarnos previamente sobre la especie a nivel general, para así conocer todas sus necesidades, cuidados, los problemas de salud más frecuentes y cómo evitarlos, su comportamiento, etc, de tal manera que podamos ofrecerle el mejor bienestar posible.
Entre esas tareas para conocer mejor a nuestros amigos animales, la que suele quedar un poco pendiente es la de indagar en las necesidades a nivel de comportamiento y en conocer el lenguaje propio de la especie. Con esto no nos referimos a aprender a traducir ladridos y maullidos en “palabras humanas”, si no a saber cuáles son los recursos que perros y gatos utilizan entre sí para comunicarse, y por supuesto, cómo se comunican con nosotros, porque sí, lo hacen continuamente aunque muchas veces se nos escape y los pobres se sientan un poco “ignorados” por sus amigos humanos.
Si compartes los días con algún perro o gato y a veces te da la sensación de que no logras entender ciertos comportamientos, pero te gustaría, este artículo te interesa.
Lo primero de todo, ¿has escuchado alguna vez el término etología?
La etología es la rama de la biología conductual que estudia el comportamiento natural de los animales, concentrándose principalmente en las conductas instintivas. Los animales en libertad no desarrollan problemas de comportamiento, pero con la domesticación, perros y gatos se han tenido que adaptar a un nuevo entorno creado por las personas, que en ocasiones puede no cubrir del todo las necesidades de especie, y por ello desarrollar algún que otro comportamiento que altere su bienestar: miedos, agresividad, eliminación inadecuada, ansiedad, etc.
La herramienta que nos ayudará a comprender a nuestro animal es la etología, gracias a ella podemos llegar a entender cuál es el origen de su comportamiento, las causas que generan esa situación y lo que podemos hacer nosotros para disminuirla o eliminarla del todo, así el animal recuperará su bienestar y no habrá nada que nos impida disfrutar de nuestra relación con él.
¿Cómo puede ayudarnos la etología?
A cualquier persona a la que le gusten los animales, conocer la etología de perros y gatos le resultará muy útil. Ya sea porque convivimos con animales en casa, porque trabajamos en su cuidado (veterinarios, auxiliares veterinarios, peluqueros caninos, expertos en terapias con animales, educadores, etc) o porque ayudamos en una protectora, contar con la enorme cantidad de conocimientos que nos brinda la etología es un plus tanto profesional como personal.
Entender a los animales es la base de nuestra relación con ellos.
Igual que a las personas nos gusta ser escuchadas y comprendidas, y sabemos la importancia de escuchar a los demás, los animales también lo necesitan. Perros y gatos son animales sociales y sociables, que utilizan una serie de recursos para comunicarse entre ellos: vocalizaciones, lenguaje corporal, feromonas,… todo es parte de su lenguaje.
Observando cómo se relacionan los animales entre ellos, seguramente nos demos cuenta de que el lenguaje corporal es muy importante, y que también lo utilizan para comunicarse con nosotros. Un gato que orina fuera del arenero tiene un problema, ya sea médico, a nivel emocional, o ambos, pero debemos conocer su etología y su comportamiento normal de especie para darnos cuenta. O un perro que cuando se queda solo muerde muebles, araña puertas, rompe objetos, nos está mostrando que necesita ayuda para asimilar el hecho de estar solo y gracias al conocimiento de la medicina del comportamiento, podremos ofrecerle lo que necesita.
En ambos casos, y en muchos otros en que la conducta del animal cambia y para el humano resulta inadecuada, el vínculo animal-persona puede verse fracturado. “No entiendo por qué se hace pis en casa” “No entiendo por qué ataca a otros perros” “No entiendo por qué mi gato de repente me muerde” son algunos de los muchos ejemplos de frases que podemos escuchar de cualquier responsable de animales, y suele ser eso, un problema de no entendimiento al no conocer el comportamiento y necesidades del animal con el que convive.
Por suerte, cada vez hay más personas que se preocupan por estudiar etología y comportamiento canino y felino, fomentando unos vínculos maravillosos con sus animales, pero en el otro lado de la moneda están los cientos de animales que son abandonados por problemas de comportamiento que no han sido entendidos por sus humanos, todos ellos con solución más o menos complicada, pero con solución segura.
Por ello, decimos que entender a nuestros compañeros animales es la base de nuestra relación con ellos, y el motor del vínculo especial que tenemos con ellos.
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Perros y gatos son animales diferentes, y por tanto también lo es su comportamiento. Por este motivo, desde Vetformación ofrecemos dos cursos de Etología profesional, uno de ellos especializado en la especie canina y otro en la felina.
Podrás conocer cuál es el comportamiento normal de cada especie, qué problemas pueden surgir y por qué, cómo evitarlos y solucionarlos, la relación de determinados síntomas clínicos con el comportamiento, aprenderás nociones sobre el adiestramiento en positivo de los perros, cómo minimizar el estrés en la consulta veterinaria,… y muchas lecciones más.
Cada curso cuenta con una serie de módulos en los que se ahonda en un montón de cuestiones importantes y fundamentales para conocer mucho mejor a nuestros grandes amigos, y por supuesto, siempre con el apoyo de tutores veterinarios y especialistas de cada área.
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