Cada vez que un alumno da el paso de contactarnos, sabemos que implica muchas ganas de aprender, de adquirir conocimientos y habilidades para poder desempeñar la profesión de sus sueños, de poder compartir más tiempo con animales, de conocer personas nuevas, de crecer interiormente,... Y es que dar el paso de formarte en lo que más te gusta, es un reto que requiere de mucho esfuerzo y constancia, pero también es una gran dosis de autoestima, y cuando la meta va llegando, ¡aún más!

En nuestra escuela apostamos por el acompañamiento, de tal manera que durante el camino, el alumno sienta que en todo momento puede contar con el apoyo de un tutor veterinario, al que poder acudir siempre que lo necesite, y cómo no, con el que poder tener la confianza de resolver cualquier duda.

Las clases presenciales: Una manera de adquirir más habilidades

Si conoces nuestras diferentes modalidades de formación, seguro sabrás que en una de ellas, la teoría se imparte online, así que en cualquier momento puedes comenzar tus estudios e ir formándote desde casa, realizando las prácticas en un centro veterinario. La otra modalidad, la presencial, se asemeja más a un curso escolar, ya que tiene un periodo concreto de asistencia a clases teórico-prácticas en un hospital veterinario, lo que se complementa a la vez con formación online y la formación práctica en el hospital. Los grupos son reducidos, y durante toda la formación compartes clase con los mismos compañeros y profesores, ¡es una experiencia muy positiva y enriquecedora sin duda!.

Queremos compartir algunas fotos de estas clases, en las que tras una base teórica, se realizan prácticas in situ, con el fin de ir adquiriendo la destreza necesaria para luego poder aplicarla en los pacientes reales: Extraer sangre, colocar vías, realizar suturas,… Todo forma parte del día a día de un auxiliar veterinario, así que es importante aprender correctamente las técnicas y ¡practicar mucho!

La alegría de estar más cerca de terminar la formación

Durante las últimas semanas de mayo, los alumnos de la modalidad presencial van finalizando las clases teóricas. Aún queda parte de la formación práctica por realizar, pero el camino ya está casi completado. Después de tantos meses asistiendo a clase, recibiendo mucha información nueva, practicando las habilidades, estudiando y aprovechando al máximo el día a día con los profesores para aprender todo lo posible, es el momento de vivir la experiencia de estar en un hospital veterinario y de sentirte uno más del equipo, sabiendo que ya tienes muchos conocimientos que puedes aplicar.

Muchas gracias a los profesores, a los colaboradores, a los veterinarios y ACVs que compartís todo vuestro conocimiento y experiencia con los alumnos para que su formación sea lo más completa posible y adaptada al trabajo real de un centro veterinario. Sin vosotros, ¡nada sería posible!

Y gracias a los alumnos, por elegir nuestra escuela para formaros, y no solo eso, por hacernos partícipes de vuestro sueño de ser unos grandes profesionales de la salud y bienestar animal, ¡qué suerte tienen los animales de contar con vosotros!

Para terminar, esperamos que disfrutéis de la felicidad de estas fotos, de alumnos y profesores, durante los últimos días de la formación presencial. Si tú también quieres vivir la experiencia de formarte con nosotros, ¡te esperamos!

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