Así, el acicalamiento constituye un ritual muy importante para nuestros compañeros gatunos, les encanta estar limpios, por lo que en el momento que notan algo extraño sobre su manto, después de comer, o simplemente en algún momento en que se encuentran tranquilos y relajados, podemos observar que se lamen el pelo. El acicalamiento suele comenzar con el lavado de las patitas, les suele gustar dedicar tiempo a la limpieza de las almohadillas y las uñas, para luego frotarse la cara, ojos, orejas, y seguir con el lamido del resto del cuerpo. Puesto que los gatos están diseñados para el “autolavado”, no es necesario que bañemos a los gatos nunca, salvo en situaciones que por problemas de piel nos lo indique el veterinario, o que se ensucie en exceso, por ejemplo en gatitos rescatados de motores. Si no es el caso, ¡debemos dejar que nuestros gatos se encarguen por sí mismos de su aseo!
El lamido está presente desde el primer momento de vida de los gatitos, y es que las madres utilizan la lengua para estimular la respiración de sus crías, y limpiarlos tras el parto, y además así les estimulan a hacer la digestión después de mamar, y les ayudan a realizar sus necesidades.
Gracias al acicalamiento, también podemos conocer cómo se encuentra nuestro gato a nivel físico y emocional, y es que la ausencia o exceso de lamido, tiene un significado que no podemos ignorar. ¿Quieres saber más acerca de este ritual esencial para nuestros compañeros felinos? ¡Te contamos más!
¿Cómo se desarrolla el acicalamiento?
La lengua de los gatos posee unas papilas gustativas duras, con forma de espículas, gracias a las cuales su lengua puede ser utilizada como una herramienta de aseo, para arrastrar la suciedad y pelo muerto del manto, el cual tragarán, digerirán y saldrá con las heces.
Por otro lado, los diferentes pases de la lengua por el pelo, permiten que el gato se recubra de sus propias feromonas, que le hacen sentir más seguro con su entorno y su grupo social, en el caso de que haya más gatos en el hogar, por eso es importante no bañar a los gatos, ya que elimina “su olor”, y puede conllevar situaciones de mucho estrés para nuestro compañero de vida.
Aunque los gatos son capaces de mantener su pelo limpio y en perfectas condiciones, es recomendable acostumbrarles desde pequeños al cepillado, especialmente a aquellos de pelo largo, ya que así podremos ayudarles a mantener el pelo limpio y sin nudos, y retirar el exceso de pelo muerto.
Cuidado con el acicalamiento excesivo…
Si observas que tu compañero felino se acicala más de lo habitual, puede estar padeciendo algún problema físico, o estar estresado, así que intenta ayudarle lo antes posible.
Cuando se lamen en una misma zona de manera compulsiva, suele denotar dolor o picor en ese área, otras veces el lamido es generalizado. Cuando esto ocurre, no es raro que el gato tenga zonas de alopecia o incluso heridas, derivado de la acción traumática de las espículas de su lengua, durante ese lamido compulsivo. Es muy importante acudir a la clínica veterinaria, para realizar las pruebas necesarias para llegar al diagnóstico que está produciendo ese cuadro de acicalamiento excesivo. Si no hubiera nada físico, es esencial revisar el conjunto de nuestro hogar, para detectar la causa del estrés y pérdida de bienestar de nuestro gato.
… Y con la disminución o ausencia.
De la misma manera que el exceso de acicalamiento nos indica que algo no va bien, la disminución o ausencia total de lavado puede indicarnos que nuestro mejor amigo está enfermo, o en un estado emocional comprometido.
Esta rutina de limpieza es innata para los gatos, por lo que todo gato sano y feliz con su entorno, se acicalará a diario, tendrá el pelo limpio, y no tendrá olor. Si esto no es así, y vemos que nuestro amigo comienza a tener caspa, nudos, el pelo más graso, huele mal, etc, es que no está acicalándose como debería. Las causas pueden ser dolor, problemas bucodentales, incluso en casos de sobrepeso, les resulta imposible llegar a lamerse todas las partes de su cuerpo.
Ya sabes, si tu compañero gatuno deja de acicalarse, puede estar enfermo, tener dolor, incluso estrés y ansiedad, así que no lo dejes pasar y pide cita en tu clínica veterinaria de confianza.
Los gatos se acicalan entre sí
Desde que son muy pequeños, los gatos comienzan a lavarse a ellos mismos, y a sus hermanos, lo que es un gesto de cuidado, afecto y confianza entre gatos. Así, mantienen un olor de grupo gracias a las feromonas de la saliva y pelo, y les ayuda a mantener el bienestar. Si tus gatos se lamen entre ellos, ten por seguro que ¡se quieren mucho!
¿Tu gato te lame?
Si compartes vida con gatos, seguramente hayas podido disfrutar de sus besitos rasposos, o incluso de algún que otro tirón de pelo, como si quisiera acicalarte, ¿a que sí? Esta muestra de afecto, nos indica que nuestros gatos confían en nosotros, que somos parte de su familia, y que existe un vínculo que nos une. Si tienes la oportunidad de disfrutar de momentos así con tu gato, ¡aprovéchalo!
Cuéntanos, ¿qué sabías sobre el comportamiento de acicalamiento de los gatos? ¿Te ha resultado útil esta información? Ahora ya sabes, ¡a estar siempre muy atentos a cualquier cambio de esta rutina de higiene!