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Curiosidades sobre el perro de la película “Coco”: El Xoloitzcuintle mexicano

No solo es Halloween con sus disfraces, dulces, y diversión, si no que dependiendo de las tradiciones de cada lugar del mundo, también es tiempo para estar en familia y honrar a nuestros antepasados. Una de las culturas donde más espectacular es la festividad del Día de todos los Santos, o Día de Muertos, es la mexicana: desfiles, mucho color por las calles, altares en las casas y en los cementerios,… es una celebración realmente diferente a como lo vivimos en Europa, ¿verdad?

Y cómo no, relacionado en parte con ello está la presencia de un animal: el perro Xoloitzcuintle, ¿le conoces? Si has visto la película “Coco” seguro que recuerdas a Dante, ¿quieres saber por qué no podía faltar en la película? ¡Te lo contamos!

Orígenes de la raza Xoloitzcuintle

El perro Xoloitzcuintle, Xolo, o también llamado pelón mexicano, es una raza autóctona de México y es un animal milenario, con más de 7000 años de antigüedad. Su nombre es casi como un trabalenguas, y tiene su origen en dos palabras de la antigua lengua de los aztecas: Xólotl, que es un término con varios significados entre los que destacan extraño, deforme, o arrugado, e itzcuintli, que significa perro.

Por otro lado, Xólotl es el dios del ocaso y de la muerte por lo que según la creencia azteca, el perro de Xólotl había sido creado por el dios para proteger a los vivos y guiar las almas de los muertos a través del Mictlán, el inframundo de la mitología mexicana. Para llegar al Mictlán las almas llegaban a un río donde solo podían cruzar con un perro Xoloitzcuintle, y solamente si en vida esa persona había tratado bien al animal, podría encontrarlo tras su muerte, y de esta manera estar acompañado del guía con el que realizar el viaje a la tierra de los muertos y alcanzar su descanso final.

Por ello, en la antigua tradición azteca, cuando una persona moría su perro Xolo era sacrificado y enterrado junto a su humano, con el fin de acompañarle y guiarle en su camino al otro mundo, lo que se corrobora con el hallazgo de restos arqueológicos que indican que las personas eran enterradas con perros de esta raza, y también con vasijas o estatuas con forma de perro. Actualmente no se realiza esta práctica, afortunadamente, pero en los altares del Día de Muertos mexicano es común seguir viendo alguna escultura o fotografía de un Xolo.

El Xolo, animal sagrado

El Xoloitzcuintle era considerado un animal sagrado, no solo por ser un compañero en vida y muerte, si no también porque en determinadas fechas eran utilizados como alimento para rituales. Además, era un perro medicinal: gracias a la temperatura de su cuerpo y el calor que emanan, se les veía como un remedio eficaz contra dolores menstruales o dolor de huesos, siendo algo así como las mantas eléctricas o bolsas de agua caliente de la época. Curioso, ¿verdad?

Estuvo al borde de la extinción

Tras la conquista de América, los perros Xoloitzcuintle comenzaron a disminuir en número, debido a que los colonizadores intentaron eliminar todo vestigio de las civilizaciones nativas. Prácticamente su número rozó la extinción, pero por suerte algunos individuos pudieron refugiarse en sierras y selvas, y a mediados del siglo XX volvió el interés por su conservación y crianza, siendo en 1970 cuando la raza dejó de estar en peligro de extinción, convirtiéndose de nuevo en un gran compañero de vida.

Un físico peculiar

No hay duda de que una de sus características más llamativas es que carece de pelo en más del 90% de su cuerpo, siendo la cabeza la zona en que más pelo suele aparecer. No obstante, también hay Xolos con pelo, así como de diferentes colores que varían del negro al gris, marrón, rosado o con manchas de tonos diferentes.

Otra característica que les hace únicos es la ausencia de los dientes premolares. Por esta razón, estos perros suelen tener la lengua asomando por un lado de la boca, ya que sale por el hueco que queda entre los caninos y los molares. ¿Recuerdas a Dante? ¡Siempre llevaba la lengua colgando! Ambas particularidades tienen su origen en una mutación genética de esta raza.

En cuanto al tamaño, existen diversas variedades, de tal manera que pueden tener pesos tan diferentes que oscilan entre los 2 y 18 kilos. Además, es un perro longevo, que puede alcanzar los 20 años de vida.

Como ves, los perros de esta raza tienen una larga y curiosa historia, ¿la conocías?

¡Ah! Si no has visto aún la película “Coco” te recomendamos que la veas porque es preciosa, y perfecta para estas fechas, y además conocerás un poco mejor a esta raza perruna tan especial. ¡Que la disfrutes!