Perros y gatos pueden perder parte de su agudeza visual, o quedarse completamente ciegos por diversas razones: traumatismo ocular, enfermedades de la córnea, atrofia progresiva de la retina, cataratas, glaucoma, enfermedades infecciosas… lo que conlleva para ellos una serie de dificultades y nuevos aprendizajes para seguir disfrutando de todo aquello que les rodea. En algunos animales, la pérdida de visión se produce de manera gradual, pero en otros puede ser totalmente repentina, de tal manera que será inevitable que nuestro amigo necesite una adaptación, se chocará con los objetos, se sentirá desubicado, etc.
Ante la mínima sospecha de que nuestro perro o gato puede estar teniendo dificultades para ver, debemos acudir al veterinario para que realice las pruebas necesarias y se llegue al diagnóstico correcto, y con ello, realizar el tratamiento indicado para revertirlo si estamos a tiempo. En algunos casos, la ceguera en nuestros animales es inevitable, pero ¡no es el fin del mundo! Los animales tienen una capacidad de adaptación increíble, y simplemente tendrán que aprender a convivir con esa nueva característica y ¡desde luego que se manejan genial!
De lo que no hay duda es de que nuestro compañero de vida va a necesitar de nuestra ayuda para enfrentarse a esta nueva manera de ver el mundo, por eso, queremos mostraros algunos consejos a tener en cuenta si vivimos con animales ciegos. ¡No te lo pierdas!
Permite que tu amigo se acostumbre a su nueva situación
Sobre todo si la pérdida de visión ha sido repentina, es inevitable pasar por un proceso más o menos largo de adaptación. Los choques contra objetos o personas serán inevitables, pero a medida que vaya pasando el tiempo, la ubicación en el espacio de nuestra casa será más preciso, y el animal podrá moverse con más soltura. Para evitar en cierta medida los golpes en la cabeza, existe en el mercado un aro para perros ciegos, cuyo fin es protegerles de esos choques que son inevitables. Este aro es ligero, resistente y flexible, y se encaja en un arnés que va sujeto al cuerpo del animal. Al principio, será raro para ellos tener que llevar el aro, pero rápidamente logran adaptarse y gracias a este accesorio, evitaremos que se hagan daño.
La creación del “mapa de la casa”: Evita mover los muebles de sitio
Para que nuestro amigo pueda hacer un mapa virtual del hogar, es importante que evitemos en la medida de lo posible mover muebles, añadir objetos nuevos, etc. Una vez que un perro o gato tiene creado mentalmente el mapa de lo que le rodea, es más fácil para él moverse con seguridad.
Evita coger a tu amigo en brazos
Imagínate que no puedes ver, alguien te coge en brazos y te lleva a otro lugar… Seguro que no sabrías dónde estás, ¿verdad? De la misma manera, esa sensación de estar desubicado e inseguro es la que tienen nuestros animales, así que en la medida de lo posible, mejor evitarlo.
Bloquea el acceso a zonas peligrosas
Escaleras, balcones, o piscinas pueden convertirse en zonas de la casa peligrosas para nuestro amigo. Utiliza alguna valla, o puerta de seguridad para niños, de tal manera que le impida el acceso a eso que crees que entraña algún riesgo. Además, si algún mueble u objeto con superficies o bordes afilados o puntiagudos está al alcance del animal, es mejor retirarlo o cubrirlo, de tal manera que no suponga un peligro.
Potencia otros sentidos
El olfato y el oído se convierten en los sentidos estrella cuando no se puede ver. Para jugar con nuestro perro o gato, podemos utilizar juguetes con sonido, de tal manera que al escucharlos, puedan localizarlos. Además, hablar a nuestro compañero de vida frecuentemente y con una voz positiva y alegre, le ayudará a reconocer dónde estamos, y además sabrá que no está solo. En cuanto al olfato, podemos utilizar sus juguetes rellenables favoritos para guiarle y que de nuevo aprenda el camino hacia la cocina, su camita, etc. Y no nos olvidemos del tacto, ya que no hay duda de que sentir tus caricias, hará que tu amigo se sienta más seguro en esta nueva etapa de su vida.
Seguridad durante el paseo
Cuando salimos a la calle con nuestros perros, siempre debemos priorizar su seguridad, y si nuestro compañero no puede ver, más aún. Utiliza la correa durante el paseo, y suéltale solo en recintos habilitados para ello, y habiendo observado primero si son totalmente seguros: zonas de valla rota, agujeros en el suelo, objetos peligrosos, etc.
Los animales ciegos pueden hacer vida totalmente normal, así que no debemos dejar que eso limite su felicidad. Simplemente tenemos que tomar alguna precaución por su seguridad, y ayudarles a que venzan los obstáculos que pueden aparecer en el día a día.
¿Alguno de tus compañeros animales tiene problemas de visión? ¿Cómo es tu día a día? ¡Cuéntanos!
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